La protesta respondió al llamado de más de una docena de organizaciones religiosas entre ellas la Federación Protestante de Haití (FPH), el Consejo Espiritual Nacional de Iglesias de Haití (CONASPEH), las Iglesias de Dios y el Consejo de Iglesias Evangélicas de Haití (CEEH).
Durante el recorrido, que comenzó en el parque industrial de la capital, quienes protestaron exigieron la eliminación de varios artículos del Código Penal. Según ellos, el documento publicado por decreto hace unas semanas legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo, permitiría a niños de 15 años tener relaciones sexuales y legaliza las relaciones sexuales entre humanos y animales.
«Si un pastor no quiere casarse con dos hombres o dos mujeres, será arrestado y estará en riesgo de prisión por uno o tres años», dijo el pastor Wismond Jeune durante la protesta en la capital haitiana. El religioso llevaba una mascarilla impresa con el eslogan de la marcha: «No a la inmoralidad, viva la familia».
Sin embargo, el nuevo código penal -que entraría en vigor en dos años- no cambia el contenido del código civil haitiano, que solo permite la unión de un hombre y una mujer. Además, despenaliza el adulterio e introduce cambios en el régimen de agresión sexual y secuestro, entre otros puntos. Pero la sola adición de las palabras «orientación sexual» a la lista de criterios para penalizar la discriminación fue suficiente para enojar a los grupos conservadores.
Emitido por decreto presidencial debido a que el Parlamento no funciona, el código penal es otra fuente de protestas contra el presidente Jovenel Moïse, quien fue blanco de insultos homofóbicos. «El presidente nos está imponiendo leyes que nos llevarán a la perdición, leyes que nos destruirán, como Sodoma y Gomorra fueron destruidas», dijo el pastor Elinor Cadet, refiriéndose a las ciudades bíblicas arrasadas debido a la naturaleza pecaminosa de sus residentes. «En Haití no es costumbre que dos niños se casen, dos niñas se casen o que un humano se case con un animal», agregó, biblia en mano.
«Declaramos que los cimientos de Haití no serán derribados», dijo el pastor Maxo Joseph, excandidato presidencial. Citó a la Iglesia, la escuela, la familia y la Justicia como los cimientos de la nación. «No estamos de acuerdo con el Código Penal del presidente (Jovenel Moise)», continuó.
Sus más de 1.000 artículos fueron redactados en el transcurso de las últimas dos décadas para modernizar la justicia haitiana, que todavía se dicta según un código penal escrito en 1835, inspirado en gran medida del código napoleónico.
Con información de Dw.com