Los Estados miembros de la Unión Europea (UE), la Comisión y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo para la adopción de una ambiciosa legislación que regulará las actividades de los gigantes digitales.
Tras varios meses de negociaciones, las instituciones europeas alcanzaron un compromiso sobre el Reglamento de Mercados Digitales (Digital Markets Act, DMA) que debe imponer a los llamados «GAFAM» (Google, Apple, Meta -Facebook-, Amazon y Microsoft) una serie de obligaciones y prohibiciones para reprimir las prácticas anticompetencia.
El acuerdo alcanzado «marca el comienzo de una nueva era de regulación tecnológica en todo el mundo», dijo el eurodiputado alemán Andreas Schwab, quien dirigió las negociaciones para el Parlamento Europeo.
«La ley sobre los mercados digitales pone fin a la dominación cada vez mayor de las grandes empresas tecnológicas», agregó.
Para el secretario de Estado francés sobre los asuntos digitales, Cédric O, se trata de «la regulación económica más importante de estas últimas décadas».
Considerado como histórico, el reglamento, cuya entrada en vigor estaría prevista en enero de 2023, supone un giro en la lucha contra el abuso de las grandes plataformas. Y podría crear precedente para legislaciones parecidas en otras partes del mundo.
El texto, que impone una veintena de reglas a respetar so pena de multas disuasorias, está dirigido a las mayores plataformas: los «GAFAM» y otros grupos, como la página de reservas en línea Booking o la red social TikTok.
«Habrá consecuencias profundas» en las actividades de estas firmas, considera Katrin Schallenberg, del gabinete de abogados Clifford Chance.
– Apple, «preocupado» –
En una reacción transmitida a la AFP, el grupo estadounidense Apple se dijo «preocupado» por «algunas disposiciones (que) crearán vulnerabilidades inútiles en materia de confidencialidad y de seguridad para nuestros usuarios, mientras que otras nos prohibirán hacer pagar la propiedad intelectual en la que invertimos mucho».
Se instaurará la posibilidad de escoger entre varias tiendas de aplicaciones, lo que permitirá evitar el App Store de Apple, uno de los puntos criticados por la Comisión.
La legislación establece un control de la Comisión sobre todas las operaciones de compra de estos gigantes para limitar que acumulen la innovación de las empresas emergentes y evitar las adquisiciones con el único objetivo de acabar con la concurrencia.
También incluye una veintena de reglas para frenar los abusos constatados en los últimos años y, en caso de infracción, prevé multas que pueden ir hasta el 10% de las ventas mundiales del grupo o incluso el 20% en caso de reincidir.
Las grandes plataformas tendrán prohibido cualquier favoritismo hacia sus propios servicios en los resultados de los motores de búsqueda, como Google fue acusado de hacerlo con su web de venta en línea Google Shopping.
Un portavoz de la empresa, que también deberá ofrecer alternativas a los usuarios de Android para Google Maps o el navegador Chrome, indicó que «tomará tiempo estudiar el texto final y trabajar con los reguladores para implementarlo».
«Aunque apoyamos muchas de las ambiciones del DMA sobre elección del consumidor e interoperabilidad, estamos preocupados de que algunas reglas puedan reducir la innovación y las elecciones disponibles para los europeos», añadió.
La nueva ley también impedirá a estos gigantes digitales usar los datos generados en sus plataformas por parte de empresas clientes.
El texto busca además proteger mejor a los usuarios, al hacer obligatorio su consentimiento para el uso de los datos procedentes de los servicios en línea.
Asimismo, impedirá imponer programas preinstalados en los ordenadores o teléfonos, como navegadores o aplicaciones musicales, y facilitará el acceso a productores alternativos.
AFP.