El primer ministro designado en Israel, Benjamin Netanyahu, pidió este jueves una prórroga de dos semanas para formar un Ejecutivo de coalición con sus aliados de la derecha.
«Aún hay cuestiones que no se han resuelto» sobre las designaciones, escribió Netanyahu en una carta enviada al presidente Isaac Herzog.
«Estamos en medio de las negociaciones y hemos progresado mucho, pero viendo el ritmo de las cosas, necesitará todos los días adicionales previstos por la ley para formar un gobierno», añadió.
La semana pasada, el partido de Netanyahu, el Likud (conservador), firmó acuerdos de coalición con tres formaciones de extrema derecha -Sionismo Religioso, Fuerza Judía y Noam- que obtuvieron representación en el Parlamento en las elecciones legislativas del 1 de noviembre, en las que el primer ministro saliente Yair Lapid salió derrotado.
Pero para formar el próximo gobierno, Netanyahu todavía debía tratar con los dos partidos ultraortodoxos Judaísmo Unificado de la Torá (UJT) y Shass (sefardí), lo cual hizo en las últimas horas.
Tras esas conversaciones, se decidió que Shass controle cinco carteras en el próximo gobierno, aunque de momento no se firmó ningún acuerdo formal de coalición.
«El jefe de Shass, Arié Dery, será ministro de Salud y de Interior durante la primera parte del mandato del gobierno, y luego será ministro de Finanzas», indicaron ambas formaciones en un comunicado, precisando que Dery sería nombrado vice primer ministro, con lo que se convertiría en el primer diputado ultraortodoxo en ocupar ese cargo.
Pero, para firmar un acuerdo con los partidos ultraortodoxos, el Likud deberá cambiar una ley para que Arié Dery pueda ser nombrado ministro, pues fue inculpado por fraude fiscal, lo que imposibilita que sea nombrado para cualquier puesto ministerial.
Condenado en 1999 a tres años de prisión por fraude, Arié Dery fue acusado de nuevo de fraude fiscal en 2021, pero se benefició de un acuerdo con la justicia.
El plazo para formar gobierno de coalición termina el domingo.
AFP.