El régimen de Daniel Ortega disolvió este miércoles a la Cruz Roja Nicaragüense tras acusarla de violar la neutralidad en las protestas de 2018 y la sustituyó por un organismo adscrito a la dictadura.
«Derógase el Decreto Legislativo número 357 […] del 29 de octubre de 1958, mediante el cual se creó la Asociación Cruz Roja Nicaragüense», dice la resolución adoptada por unanimidad por la Asamblea Nacional, controlada por el Frente Sandinista del dictador Ortega.
La norma aprobada por la Asamblea ordena la creación de una nueva Cruz Roja Nicaragüense, que será un «ente autónomo descentralizado con personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida», adscrito al Ministerio de Salud.
Más de 2.000 organizaciones privadas han sido proscritas en Nicaragua por cargos de violar las leyes, incluidas organizaciones gremiales de empresarios y universidades católicas.
Unos diputados (todos son oficialistas) acusaron a la Cruz Roja de transgredir las leyes sobre organismos sin fines de lucro y el principio de neutralidad de la organización humanitaria, fundada en Ginebra en 1863 para proteger a las víctimas de conflictos armados.
Las protestas de 2018 se extendieron por al menos tres meses en distintas zonas de Nicaragua, con bloqueos de carreteras, así como choques entre manifestantes opositores y oficialistas que dejaron más de 300 muertos, según la ONU.
El régimen de Ortega consideró las protestas como un intento de golpe de Estado promovido por Estados Unidos, mientras organismos internacionales acusaron al ejecutivo de impulsar una represión contra la oposición.
AFP.