La Convención Constitucional concluyó la redacción de una nueva Constitución para Chile y, tras un año de trabajo, entregará el próximo lunes el proyecto de Carta Magna al presidente izquierdista Gabriel Boric.
El punto final al proceso de redacción constitucional ocurrió dos días antes de lo previsto luego de que los constituyentes de derecha resolvieran retirar una serie de peticiones para votar modificaciones por separado. Tras la entrega del proyecto de nueva Constitución al presidente Boric el próximo lunes, ésta será sometida a un plebiscito con voto obligatorio el 4 de septiembre.
Entre aplausos, abrazos y gritos de júbilo de los 154 miembros de la Convención Constitucional, su presidenta María Elisa Quinteros dio por concluidas las sesiones que comenzaron el 4 de julio del año pasado para redactar una nueva Carta Magna que reemplace la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
«Estamos muy contentos, ha sido un año muy arduo, de mucho trabajo, que se ha expresado en jornadas muy intensas de sesiones. Sin embargo, pese a todos los pronósticos negativos, hemos ido avanzando y llegado en tiempo y forma al cometido que nos fue encomendado», declaró Quinteros.
La redacción del texto constitucional fue la salida política que encontró Chile para apaciguar las violentas protestas que estallaron el 18 de octubre de 2019 en reclamo de mayor justicia social en un país muy desigual.
El proyecto de Constitución consagra un Estado garante en salud, educación, vivienda digna y una pensión, e innova al incluir el derecho a la «interrupción voluntaria del embarazo».
Establece, además, un nuevo ordenamiento del sistema político y de justicia, junto a una nueva forma de distribuir el poder en gobiernos regionales.
La sesión concluyó con la última votación sobre el informe de la Comisión de Armonización, que realizó mejoras en la redacción del texto final y redujo de 499 a 387 los artículos del proyecto de Carta Fundamental.
«Hoy cerramos un ciclo. Tenemos el texto definitivo de propuesta de nueva Constitución. Con esperanza, profundos debates, con democracia, algunos errores, pero con profundo amor a nuestro país, esta Convención propone un nuevo y mejor camino a Chile. El pueblo de Chile dirá», escribió el constituyente y actor Ignacio Achurra al referirse al plebiscito de septiembre para aprobar o rechazar este texto.
– A leer entre una campaña –
El fin de semana algunas encuestas mostraron un aumento de la opción del rechazo de cara a la consulta de septiembre, en un momento de fuertes divisiones de opiniones respecto al tono de los debates al interior de la Convención y una serie de declaraciones cargadas de desinformación con respecto a artículos que tienen que ver con educación, libertades civiles, derechos indígenas y propiedad privada.
El próximo lunes, los constituyentes se reunirán por última vez en lo que ha sido su sede, el exCongreso en Santiago, para entregar la propuesta de nueva Constitución a Boric, tras lo cual quedará disuelta la Convención Constitucional.
«A partir del 4 de julio vamos a dejar atrás las fake news e iniciaremos un proceso de debate informado, transparente y respaldado en nuestra principal fuente, que es el texto de nueva Constitución que se nos va a entregar», dijo la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
La ministra agregó que aunque «parece una obviedad» quiso recordar que «la democracia seguirá funcionando tras el 4 de septiembre con sus iniciativas legislativas, iniciativas constitucionales, debates democráticos, sea cual sea la posición de los representantes populares como de la ciudadanía».
Boric deberá convocar al plebiscito del 4 de septiembre. Si gana la opción del rechazo, se mantendrá la actual Carta Magna escrita a puerta cerrada durante la dictadura de Pinochet y reformada en algunos puntos durante los 30 años de democracia.
La Convención fue la primera en Chile en tener miembros elegidos democráticamente, electos con paridad de género y con 17 escaños reservados para representantes de pueblos indígenas.
AFP.