Una nueva jornada de huelgas por aumentos de salarios se registraba este jueves en el Reino Unido, donde miles de médicos especialistas están en paro por primera vez en diez años y el cese de actividades de los maquinistas perturbaba el tráfico ferroviario.
El país, azotado por una grave crisis del coste de la vida, se ve afectado desde hace meses por huelgas en los sectores de la salud, los transportes, la educación y el correo.
Los asalariados piden aumentos, frente a una inflación que baja pero sigue siendo la más elevada de los países del G7 (7,9% en junio).
Después de las enfermeras, los paramédicos y los estudiantes en los últimos años de Medicina que ya ejercen como médicos, es el turno de los doctores más experimentados de dejar de trabajar en los hospitales ingleses.
Comenzaron el jueves a las 7H00 locales (6H00 GMT) una huelga de 48 horas.
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Los dentistas hospitalarios se unieron al movimiento.
Después de años de austeridad y la pandemia de covid-19, el acceso a la atención en los servicios de salud pública (NHS) es cada vez más complicado.
El gobierno propuso un aumento del 6% para este año para los médicos especialistas. Pero según el sindicato BMA (British Medical Association), esta propuesta corresponde a una reducción del salario en términos reales.
Por su parte, los conductores de trenes del sindicato RMT, que multiplican las huelgas desde hace un año, también están complican los desplazamientos durante las vacaciones escolares.
Los servicios ferroviarios advirtieron que el jueves, luego el 22 y el 29 de julio habría «poco o ningún servicio a través de una gran parte de la red».
El sindicato Aslef inició una huelga el 17 de julio, que debería terminar el sábado.
AFP