La Organización de los Estados Americanos decide este viernes si abre una investigación externa al secretario general, Luis Almagro, sobre una «supuesta conducta indebida» por una relación sentimental con una empleada de la OEA.
Almagro anunció en octubre haber informado a la oficina del inspector general acerca de una denuncia anónima, en la que se le acusa de haber violado el código de ética y de trabajo, para que hiciera averiguaciones.
En una carta, el inspector general afirma no haber recibido pruebas del denunciante pero los detalles de un correo electrónico enviado por un periodista le llevaron a concluir que «debe llevarse a cabo una investigación formal» y recomendó al Consejo Permanente, el órgano ejecutivo, que la haga una compañía externa.
El denunciante anónimo acusa a Almagro de mantener o haber mantenido «una relación personal íntima con una funcionaria» originaria de México y de «ascenderla, súbitamente y sin concurso, de un puesto de nivel medio a asesora principal» del secretario general, según un texto publicado en la página web de la OEA.
Fuentes conocedoras del tema dijeron a la AFP que se trata de la politóloga mexicana Marian Vidaurri.
Uruguay y Antigua y Barbuda presentaron un proyecto de resolución para que una empresa externa investigue si Almagro, un abogado y diplomático uruguayo de 59 años, «ha violado las normas y reglamentos de la OEA».
Pide asimismo crear un grupo de trabajo para seleccionar a una compañía de «costo razonable» para que presente en un plazo de tres meses un informe y «adoptar las medidas oportunas» una vez examinado.
Perú, Guatemala y Paraguay se han sumado formalmente a este proyecto.
En declaraciones a la AFP, una funcionaria del Departamento de Estado afirmó que Estados Unidos apoya que una firma externa «investigue las acusaciones» y considera que «cualquier acusación de violación de las normas del código de ética de la OEA debe investigarse de manera justa e imparcial».
Además de recriminarle un presunto trato de favor a su supuesta compañera sentimental, la persona anónima que ha enviado el correo recrimina a Almagro que haya despedido a una empleada doméstica chilena de la residencia oficial de la OEA. Esta trabajadora se quejó de haber sido «agredida verbal y físicamente» por su «esposa o exesposa», añade el denunciante.
Almagro lleva meses acumulando reveses: varios países como México y Argentina han pedido su renuncia y una corte de la OEA concluyó que causó «daños morales, personales y profesionales» a Paulo Abrao por declaraciones efectuadas cuando decidió no renovar su mandato al frente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2020.
Otra organización importante para América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se ha visto salpicada por un escándalo que se saldó con la destitución del presidente Mauricio Claver-Carone después de que una investigación concluyera que mantuvo una relación íntima con una subalterna, a quien habría dispensado un trato de favor.
AFP