En Haití, sacudido por el asesinato de su presidente, Jovenel Moise, la lucha contra el covid-19 se ve afectada por incidentes de violencia, advirtió el miércoles la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Seguimos preocupados por Haití«, dijo en rueda de prensa Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Según los datos reportados, ha habido una leve disminución en los casos nuevos, pero la situación sigue siendo muy difícil, con episodios de violencia que desafían la respuesta a la pandemia», añadió.
Haití, el país más pobre de las Américas, registró un aumento de contagios, hospitalizaciones y muertes por covid-19 desde mayo, después de la detección en su territorio de las variantes Alfa y Gamma (identificadas respectivamente por primera vez en el Reino Unido en diciembre de 2020 y en Brasil en enero de 2021).
La violencia de las pandillas en la capital, Puerto Príncipe, complica los esfuerzos para limitar la propagación del virus, al forzar a cientos de familias a abandonar sus hogares para amontonarse en albergues precarios.
La nación caribeña, de más de 11 millones de habitantes, es una de las pocas en el mundo que aún debe comenzar su campaña de vacunación anticovid.
Etienne dijo que «una de las más grandes prioridades de la OPS» en las últimas semanas ha sido apoyar a Haití para controlar la transmisión del virus y prepararse para inmunizar a su población. Y prometió redoblar los esfuerzos en ese sentido.
«Tengo la esperanza de que la llegada de las vacunas al país pueda empezar a cambiar el rumbo de la pandemia y a llevar alivio al pueblo haitiano en estos momentos tan difíciles», afirmó.
Haití debía recibir a principios de julio 130.000 dosis de la vacuna AstraZeneca a través del Covax, el mecanismo global para acceso a las vacunas impulsado por la OMS, cuya distribución en las Américas está a cargo de la OPS.
Estados Unidos también se comprometió a donar vacunas a Haití, que participa en el Covax sin costo debido a su situación económica.
– Delta en las Américas –
Las Américas registraron 1,1 millones de casos nuevos la semana pasada, una leve reducción con respecto a la anterior, subrayó Etienne. Y aunque la mortalidad también disminuyó, la región sigue reportando más de la mitad de las muertes a nivel mundial.
La OPS destacó un aumento de casos de covid-19 México, en particular en Baja California del Sur, así como en la provincia de Yukón en Canadá.
También señaló un alza de contagios en Belice, El Salvador, Honduras, Panamá y partes de Guatemala, en tanto dijo que Cuba cuenta del mayor número de casos nuevos por semana en el Caribe desde el comienzo de la pandemia.
En Brasil, Colombia y Ecuador el número de casos nuevos sigue siendo elevado, pero disminuyeron las infecciones en los países del Cono Sur.
Etienne dijo que la transmisión comunitaria de la variante Delta, altamente contagiosa, se mantiene «muy limitada» en las Américas, mientras que otras cepas del coronavirus siguen predominando.
Según datos compilados por la OPS, al 6 de julio Alfa había sido identificada en 41 países americanos, Gamma, en 27 y Beta (primero reportada en Sudáfrica), en 20.
«Si bien la variante Delta ya se ha detectado en 15 países o territorios (del continente americano), hasta el momento se ha asociado principalmente a casos en viajeros», dijo Etienne.
Delta, originalmente identificada en India, ya es la cepa dominante del virus del covid-19 en Estados Unidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), principal agencia de salud pública estadounidense, reportaron un 51,7% de casos asociados a esta variante en las dos semanas anteriores al 3 de julio.
«La situación en Estados Unidos no necesariamente permite predecir cómo afectará esta variante a otros países», apuntó sin embargo Etienne.
Según el último reporte la OPS, Delta había sido detectada en Estados Unidos, Canadá y México, así como en cuatro países sudamericanos (Argentina, Brasil, Chile y Perú).
Ningún caso vinculado a Delta había sido reportado en Centroamérica, pero sí se habían notificado contagios de esta cepa en el Caribe en Aruba, Barbados, Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Puerto Rico, Saint Maarten y Saba.
«Es difícil en este momento predecir cuál será el impacto de la variante Delta en nuestra región», insistió la directora de la OPS.
Por eso, independientemente de la variante que prevalezca, llamó a tomar todas las medidas de salud pública que han probado ser eficaces para reducir la transmisión del virus, como el uso adecuado de mascarillas, el distanciamiento social, la higiene de manos, «y, por supuesto, la vacunación».