Un potencial ciclón tropical se desplazaba este jueves con dirección a las costas caribeñas de Nicaragua y Costa Rica, en Centroamérica, donde podría golpear desde el viernes con lluvias, vientos e inundaciones.
El fenómeno, con vientos máximos de 65 km/h y un movimiento de 31 km/h, se localiza a unos 970 km al este de Bluefields, costas de Nicaragua. «No se ha fortalecido, pero aún se espera que se convierta en tormenta tropical» a partir de este jueves, precisó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
La tempestad, que se generó frente a las costas de Venezuela y Colombia, «se moverá a través del suroeste del mar Caribe (…) cruzará el sur de Nicaragua o norte de Costa Rica el viernes por la noche, y emergerá sobre el Océano Pacífico el sábado», indicó.
Potential Tropical Cyclone #Two Advisory 13: Disturbance Headed For Nicaragua and Costa Rica. https://t.co/VqHn0u1vgc
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) June 30, 2022
«Se espera que estas precipitaciones resulten en áreas de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que amenazan la vida (…) Condiciones de huracán son posibles a lo largo de la costa de Nicaragua, tarde el viernes», agregó.
Nicaragua aceleraba los planes de protección en la costa del Caribe y las islas de Corn Island y Little Corn Island, donde los pescadores movían tierra adentro sus lanchas. El gobierno ha movilizado a más de 1.000 miembros de brigadas de rescate.
«Se espera que se empiece a observar más viento y lluvia la tarde del viernes, en particular en la costa Caribe», pero ante el eventual ingreso de la tormenta más al sur, se han incluido a los departamentos de Rivas, Río San Juan y el municipio de Nueva Guinea (centro-este), dijo la vicepresidenta Rosario Murillo.
Por su lado, Costa Rica evacuó a unas 900 personas de 13 comunidades que estarían en la trayectoria de la tormenta y vecinas al nicaragüense río San Juan.
«Se cree que los ríos que fluyen hacia el San Juan se van a rebalsar y dejarán a las comunidades aisladas», según el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado.
«Hay que asegurarse que las personas que viven ahí no sufran daños personales, heridas o cosas peores», expresó el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves.
Las autoridades costarricenses desplazaron a unos 2.800 efectivos de la Fuerza Pública a la zona, donde se produjeron evacuaciones y también suspendieron las clases.
En noviembre de 2020 los huracanes Eta y Iota golpearon a Centroamérica en un lapso de 15 días de diferencia uno con otro. Ambos fenómenos dejaron al menos 244 muertos por deslaves e inundaciones y 2,5 millones de afectados.
AFP.