Por segunda vez, el régimen de Nicaragua muestra en televisión las condiciones de reclusión a las que se enfrenta el obispo Rolando Álvarez, quien fue detenido arbitrariamente en agosto del año pasado.
Según la dictadura de la nación centroamericana, la intención es mostrar que el religioso se encuentra en su celda con «buenas condiciones» de salud.
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En febrero de este año, el obispo Álvarez se negó a ser desterrado junto a 222 opositores, según aseguró entonces el presidente Daniel Ortega.
«Como se puede ver en el video y las fotografías, las condiciones de reclusión son preferenciales y se cumple estrictamente con el régimen de consultas médicas, visitas familiares y recibimiento de paquetes, contrario a lo que campañas calumniosas pretenden hacer creer», informó el Ministerio de Gobernación informó en un comunicado.
Álvarez fue mostrado un día después de ser galardonado por la Conferencia Española de Religiosos con el premio Carisma en la categoría de Misión y Cooperación Internacional.
El obispo Silvio Báez aprovechó el evento para denunciar defender al obispo y señaló que es inocente del delito de traición a la patria.
“La situación que vive monseñor Rolando es un icono de lo que vive en nuestro país, el régimen brutal que domina Nicaragua desde hace algunos años, como una feroz dictadura, ha convertido a la nación en una gran prisión. Rolando es un icono de lo que vive todo el pueblo”, dijo Báez.
Activistas de derechos humanos han señalado que el estado físico del obispo ha cambiado, de manera ostensible desde que fue mostrado la primera vez en marzo de este año.
Según Haydee Castillo, defensora de Derechos Humanos, “se ve evidentemente en una situación muy desmejorada, hemos sabido extraoficialmente que ha estado con problemas de salud, está totalmente pálido. Ha perdido muchas libras”.
VOA