La incertidumbre se mantiene este domingo sobre una posible intervención militar en Níger, a pocas horas del vencimiento del ultimátum del bloque de África occidental (Cedeao), tras las críticas de dos de los países vecinos, Nigeria y Argelia, favorables a una solución diplomática.
El domingo 30 de julio, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) dio a los castrenses que derrocaron al presidente Mohamed Bazoum siete días para restablecerlo en su cargo, so pena de utilizar «la fuerza».
El ultimátum expirará al final del día y, por el momento, los militares que tomaron el poder el 26 de julio en Niamey no han mostrado intención de ceder.
En las polvorientas calles del barrio de Boukoki, en la capital, los residentes se mostraban desafiantes ante la perspectiva de una intervención armada.
«Vamos a luchar por esta revolución. No vamos a dar marcha atrás ante el enemigo, estamos decididos», afirmó un habitante, Adama Oumarou, añadiendo que había «esperado mucho tiempo este golpe».
Cerca de 30.000 partidarios de los generales se congregaron el domingo por la tarde en un estadio de Niamey para dar su apoyo y escuchar a una delegación de los miembros del Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), ahora en el poder.
– «Amenaza directa» –
Pero la perspectiva de una intervención militar por parte de los países de África occidental aún es incierta.
Aunque el viernes los líderes del Estado mayor de la Cedeao definieron el plan para una posible intervención militar y algunos ejércitos, como el de Senegal, dicen estar listos para participar, hay voces críticas.
Los senadores de Nigeria, peso pesado en la Cedeao, con 215 millones de habitantes y 1.500 kilómetros de frontera compartida con Níger, llamaron el sábado al presidente Bola Tinubu a «fortalecer la opción política y diplomática».
Además, la Constitución del país señala que las fuerzas de seguridad no pueden combatir en el extranjero sin la aprobación previa del Senado, excepto en caso de «riesgo o peligro inminente» para la seguridad nacional.
Argelia, que no es miembro de la Cedeao, pero comparte casi 1.000 kilómetros de frontera con Níger, también expresó sus reservas el sábado por la noche.
El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune dijo en la televisión pública que una intervención supondría «una amenaza directa» para su país. «No habrá ninguna solución sin nosotros (Argelia)», añadió, temiendo que «todo el Sahel se incendie» en caso de una intervención.
El CNSP en Níger, encabezado por el general Abdourahamane Tiani, prometió una «respuesta inmediata» a «cualquier agresión».
Sus vecinos de Malí y Burkina Faso, gobernados también por golpistas y suspendidos de la Cedeao, respaldaron a los militares de Níger y dijeron que cualquier intervención sería considerada como «una declaración de guerra» contra ellos.
Estos dos países, así como Níger, se enfrentan a una violencia recurrente que moviliza a sus tropas.
– «Empeorará la situación» –
El domingo en la mañana, las calles de la capital Niamey, baluarte de la oposición, estaban tranquilas. Muchos de sus habitantes confían en que no se produzca una intervención militar.
«Si interviene la Cedeao, empeorará la situación aún más. Pero la gente está lista y la población apoyará a los nuevos dirigentes, porque queremos un cambio», dijo Jackou, un comerciante de textiles.
Varios países europeos han evacuado a cientos de sus ciudadanos en los últimos días a Níger.
Tras Francia y España, el ministerio italiano de Defensa anunció el domingo la evacuación de 65 militares así como la de 10 estadounidenses. Hay más vuelos programados, agregó el ministerio.
La Cedeao y los países occidentales piden el retorno al orden constitucional y la liberación del presidente Bazoum, prisionero de los golpistas.
París subrayó este sábado que apoya «con firmeza y determinación» los esfuerzos de la Cedeao para revertir el golpe de Estado y estimó que estaba en juego «el futuro de Níger y la estabilidad de toda la región».
Las relaciones entre los castrenses que han tomado el poder y Francia, antigua potencia colonial, se han deteriorado en los últimos días.
El jueves se retiraron de los acuerdos de cooperación en el campo de la seguridad y defensa con Francia, que despliega en Níger un contingente militar de 1.500 soldados para la lucha antiyihadista.
AFP