El Gobierno ruso manifestó su disposición a respaldar un alto el fuego en el conflicto con Ucrania, aunque exigió garantías antes de suscribir cualquier acuerdo.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, indicó que Moscú espera respuestas claras a varias interrogantes fundamentales, entre ellas la preocupación por la presencia de sectores radicales en Ucrania que, según dijo, operan fuera del control del Ejecutivo de Kiev.
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“El presidente Vladímir Putin está a favor de un alto el fuego, pero es necesario resolver previamente ciertos puntos clave”, declaró Peskov ante medios de comunicación.
Aseguró que Rusia no aceptará firmar una tregua si no se certifica que se cumplirán condiciones que garanticen su seguridad y que impidan acciones por parte de grupos extremistas ucranianos. “Debemos velar por nuestros intereses”, añadió.
Sin embargo, el Kremlin confirmó que las conversaciones se mantienen abiertas con Estados Unidos, aunque no se ha fijado una fecha para una próxima reunión.
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En paralelo, Kiril Dmítriev, representante especial de la Presidencia rusa para inversiones y cooperación económica internacional, adelantó que esta semana podrían producirse nuevos contactos con Washington.