Los servicios de seguridad rusos (FSB) afirmaron el sábado que impidieron los asesinatos de Margarita Simonian, uno de los rostros de la maquinaria mediática del Kremlin, y de Ksenia Sobchak, una conocida «influencer» crítica con la ofensiva en Ucrania.
El FSB informó en un comunicado de la detención el viernes en Moscú y en la región de Riazán de miembros de un grupo neonazi denominado «Párrafo-88», reclutados por los servicios ucranianos y pagados para asesinar a estas dos personalidades.
AFP no pudo confirmar estas acusaciones con una fuente independiente.
Simonian, jefa de redacción de la cadena RT, es uno de los rostros más conocidos de la campaña mediática que impulsó Moscú en paralelo con la ofensiva en Ucrania.
Sobchak es hija del exalcalde de San Petersburgo Anatoli Sobchak, que fue el mentor del presidente ruso, Vladimir Putin. La presentadora tiene un programa transmitido por Youtube que tiene mucha audiencia y habitualmente se muestra crítica con las autoridades.
Sobchak no oculta su oposición a la ofensiva rusa lanzada en Ucrania a finales de febrero de 2022. Desde el inicio del conflicto ha abandonado Rusia de forma temporal en varias ocasiones.
Los ataques o intentos de asesinato contra activistas que apoyan la operación en Ucrania son frecuentes en Rusia. Moscú acusa a las autoridades ucranianas, pero Kiev desmiente o se abstiene de comentar estos incidentes.
AFP