Un nuevo repunte del conflicto entre India y Pakistán dejó al menos 26 personas muertas y otras 46 heridas el martes, tras una ofensiva con misiles lanzada por el ejército indio contra objetivos en territorio paquistaní y en la región de Cachemira bajo administración de Islamabad, según confirmaron fuentes militares de Pakistán a la BBC.
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Como respuesta, Pakistán ejecutó bombardeos en la frontera compartida, que, de acuerdo con Nueva Delhi, provocaron la muerte de al menos 15 civiles. La cifra total de víctimas podría aumentar debido a la magnitud de los enfrentamientos reportados en distintas zonas.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó lo ocurrido en un comunicado oficial, en el que calificó a India como «enemigo traicionero» y advirtió que el «ataque cobarde» no quedará impune. En el mismo pronunciamiento, Islamabad sostuvo que responderá «en el momento, lugar y forma que elija», al considerar que su soberanía fue vulnerada.
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El incidente ocurre tras el atentado ocurrido el mes pasado en Pahalgam, dentro de la Cachemira controlada por India, donde murieron varios turistas. Las autoridades indias atribuyen el hecho a militantes con base en Pakistán.