Un fuerte sismo de magnitud 5,7 sacudió la principal isla de Filipinas, sin que por el momento se reportaran daños, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y autoridades oficiales.
El terremoto se produjo frente a la provincia de Batangas, en la isla de Luzón, a las 01H12 de la madrugada (17H12 GMT). Los temblores despertaron a los residentes de la cercana capital de Manila.
El sismo se produjo a una profundidad de 98 km, según el USGS. La agencia sísmica local, por su parte, advirtió de posibles daños y de réplicas.
Los terremotos profundos suelen ser menos graves que los temblores superficiales.
Pero las autoridades de la zona cercana al epicentro afirmaron que, de momento, no se notificaron daños.
«Fue realmente fuerte», declaró Jose Clyde Yayong, un funcionario del servicio de gestión de catástrofes de la ciudad de Tagaytay, en la provincia vecina de Cavite.
«De momento no ha habido incidentes relacionados con el terremoto», añadió.
Leonardo Tristan, funcionario del servicio de gestión de catástrofes de Looc, en la provincia de Mindoro Occidental, dijo que la fuerza del temblor llevó a algunos residentes a salir de sus casas.
«Mi esposa gritaba ‘¡hay un terremoto!'», declaró Tristan a la AFP.
Filipinas se encuentra en una zona de una gran actividad sísmica, el denominado «Cinturón de Fuego» del Pacífico, donde chocan placas tectónicas.