Uno de cada cuatro niños de América Latina y el Caribe no tienen la pauta completa de vacunación, lo que les hace vulnerables a enfermedades peligrosas en una región donde hay un descenso «alarmante» de menores vacunados, advirtió la Unicef este lunes.
«En solo cinco años, la pauta completa de vacunación de difteria, el tétanos y la tosferina en América Latina y el Caribe ha descendido del 90 por ciento en 2015 al 76 por ciento en 2020», aseguró la Unicef en un comunicado.
Esto significa, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que «uno de cada cuatro niños y niñas» de Latinoamérica no ha recibido el esquema completo de vacunación de rutina que los protegería de «múltiples enfermedades».
«El descenso de las tasas de vacunación en la región es alarmante», alertó en el comunicado Jean Gough, directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, con sede en Panamá.
La situación «deja a millones de niños, niñas y adolescentes expuestos a enfermedades graves, o incluso a la muerte, cuando podría evitarse», agregó.
Según datos aportados por Unicef, Haití y Surinam, con sólo la mitad de los niños vacunados contra la difteria, el tétanos y la tosferina, presentan los porcentajes de cobertura más bajos de la región contra esas enfermedades. Les siguen Venezuela, con el 60%, Bolivia, con el 68%, y Ecuador con el 70%.
Por el contrario, Saint Kitts y Nevis, Dominica, San Vicente y Las Granadinas y Cuba, en el Caribe, y Costa Rica en Centroamérica presentan la mayor cobertura, con más del 95%. En Suramérica, Uruguay, con el 92%, presenta los mejores registros.
– Varias causas –
Unicef afirma que la caída de la cobertura en 14 puntos porcentuales en los últimos cinco años afecta a casi 2,5 millones de niños, que no han recibido las tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.
De ellos, 1,5 millones no han recibido ni siquiera la primera dosis de esa vacuna.
La disminución de las coberturas de vacunación ya había iniciado antes de la pandemia del covid-19, pero debido al coronavirus la situación se agravó por la suspensión de muchos servicios básicos de salud y el miedo a contagiarse por acudir a un centro médico.
«Son varias las causas que ocasionan este descenso», declaró a la AFP Ralph Midy, especialista regional de Salud Materna y Neonatal para Unicef de América Latina y el Caribe.
«El contexto de la región ha cambiado en los últimos cinco años. Los gobiernos han enfocado su atención en otros temas emergentes de salud pública, como ha sido (los virus de) el zika, el chikungunya y más recientemente el covid-19», añadió.
La existencia de poblaciones de migrantes que son difíciles de ubicar y que no siempre tienen acceso a los servicios regulares de salud, además de las personas que viven en zonas aisladas o de difícil acceso, dificulta también el proceso de vacunación.
– Retroceso peligroso –
Unicef advierte que el descenso en el porcentaje de niños vacunados es un «retroceso peligroso» porque pone en riesgo la salud de los menores, que pueden sufrir secuelas de por vida.
Además, el descenso de la vacunación también facilita la propagación de enfermedades como el sarampión, cuyo virus es altamente contagioso.
Datos de Naciones Unidas indican que mientras en 2013 hubo casi 500 casos de sarampión, en 2019 la cifra se elevó a más de 23.000. Lo mismo con la difteria, que pasó de cinco casos, en 2013, a casi 900 en 2019.
«Necesitamos volver a lograr ese 90% de cobertura que teníamos hace cinco años e incluso mejorarlo», dijo Midy.
«Mientras los países se recuperan de la pandemia, es necesario tomar acciones inmediatas para evitar que las tasas de cobertura caigan aún más, porque la posible reaparición de brotes de enfermedades también supone un grave riesgo para toda la sociedad», afirmó Gough.
AFP.