La proclamación oficial de Pedro Castillo como presidente electo de Perú es inminente después de que los jurados electorales hayan tardado mes y medio en procesar y rechazar más de mil recursos e impugnaciones de la derechista Keiko Fujimori, que persiste en denunciar sin pruebas un supuesto «fraude».
A falta de una semana escasa para el cambio presidencial, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) declaró este lunes infundados los últimos cinco recursos presentados por Fuerza Popular, el partido de Fujimori, que impedían hasta ahora oficializar los resultados electorales.
Así lo confirmaron a Efe fuentes del JNE, cuyo pleno tiene por primera vez el camino libre y sin trabas para procesar los resultados remitidos por cada uno de los 60 jurados especiales que componen el sistema electoral peruano, lo que se espera que ocurra en las próximas horas.
En su resolución ratificarán previsiblemente los resultados del escrutinio realizado por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), donde Castillo obtuvo el 50,12 % de los votos válidos, con un estrecho margen de apenas 44.000 votos sobre su rival.
Esa escasa ventaja fue aprovechada por la derecha peruana para enfatizar la polarización de la campaña electoral y llevar al país a una tensión inédita ante su negativa a admitir los resultados, con exhortaciones incluidas a las fuerzas armadas a desobedecer a Castillo, lo que en la práctica sería un golpe de Estado.