El pasado 8 de junio, en la localidad de Opa-locka en Miami fue asesinado Alejandro Linares, un joven venezolano que tenia pocos días de haber llegado a la ciudad.
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Este lunes, 24 de junio, familiares y amigos dieron el último adiós. Linares fue asesinado por una persona que había sido diagnosticada con esquizofrenia y trastorno bipolar.
Ronald González, amigo cercano de Alejandro, recuerda con cariño los momentos compartidos. «Yo viví con él… Me apoyó muchas veces, en tantas cosas… Yo era como su hermano menor, el más pequeño… Éramos amigos, amigos,» dijo Ronald con la voz quebrada.
Esa misma noche, Ronald recibió la llamada que cambiaría todo. «Estábamos coordinando para vernos ese fin de semana… Estábamos felices… Y ese mismo día me llamaron y me dieron la noticia que nadie cree… Pero solo Dios sabe el porqué de las cosas,» expresó.
Según la policía, Alejandro fue abatido a tiros por un sujeto sin razón aparente en un conjunto habitacional de Opa-locka. El atacante, identificado como Dawayen Bendross, sigue en prisión, mientras que su madre reveló que le habían diagnosticado esquizofrenia y trastorno bipolar.
Alejandro, originario de Venezuela, había realizado una larga travesía para llegar a Estados Unidos. Yuleidis, compañera de viaje de Alejandro, lo describe como una persona excepcional en todos los aspectos de su vida.
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«Se vino para cumplir el sueño de su hijo, quería que fuera un profesional del béisbol, y se vino con ese sueño,» expresó Yuleidis.
«Nadie se imagina que al salir a trabajar en Miami, pasaría esto. Entonces nosotros aún no lo entendemos,» expresó Andreina.