Dar marcha atrás en la liberalización comercial de Colombia «sería una estupidez sin precedentes», advirtió este jueves a su eventual sucesor el presidente saliente, Iván Duque, durante una última visita al Reino Unido para intensificar los intercambios y captar inversiones.
El conservador colombiano, que ya había viajado a Londres en junio de 2019, se reunió en privado con el primer ministro Boris Johnson, quien en un vídeo difundido en Twitter envío «una inmensa felicitación de corazón para el pueblo colombiano» por su trabajo de protección medioambiental.
También se entrevistó con el príncipe Guillermo, segundo en la sucesión al trono británico, muy comprometido en la lucha contra el cambio climático, y con el ministro Alok Sharma, presidente de la COP26, celebrada en Glasgow el pasado noviembre.
Pero la visita de Duque busca sobre todo intensificar el comercio con el Reino Unido tras la entrada en vigor el próximo mes del tratado que da continuidad a sus relaciones comerciales tras el Brexit.
El Reino Unido fue el tercer mayor inversor en Colombia en la última década, y número uno de los países europeos por delante de España, principalmente en el sector de las infraestructuras.
«Las empresas británicas ya están muy implicadas en las carreteras colombianas y ahora podemos ofrecer nuestra experiencia para formar parte integral de la nueva red ferroviaria de Colombia», señaló el secretario de Estado de Comercio Internacional, Ranil Jayawardena, ante los periodistas al recibir a Duque para nuevas conversaciones comerciales.
«Como una de las economías más liberalizadas, diversificadas y globalizadas del mundo, estamos en una posición ideal para trabajar con Colombia en la diversificación de su desarrollo económico», defendió.
«Las barreras de acceso al mercado son otro aspecto clave para nuestros dos países y estamos trabajando duro para liberalizar el comercio y maximizar todas las oportunidades para nuestras dos naciones», agregó.
– No «espantar» inversión y comercio –
Sin embargo, según las encuestas, el candidato izquierdista Gustavo Petro podría llegar al poder en las elecciones presidenciales colombianas, cuya primera vuelta se celebra el 29 de mayo, y cuestionar el modo en que se lleva a cabo este proceso.
«Cuando se han forjado relaciones comerciales que traen inversión, que generan empleo, que generan oportunidades, romper con eso sería una estupidez sin precedentes» consideró Duque, «en una forma poco diplomática», dirigiéndose a «quien sea el próximo presidente».
«Quien hoy en día espante la inversión y el comercio solamente va a generar un castigo a las oportunidades en nuestro país», subrayó, minimizando el nivel de violencia que vive actualmente Colombia, con amenazas a los principales candidatos por parte de paramilitares y narcotraficantes entre otros.
«En Colombia los procesos electorales presidenciales muchas veces tienen esas amenazas, yo mismo hace cuatro años fui víctima de ellas», aseguró, defendiendo que en las elecciones de marzo al congreso «por primera vez en muchísimos años no hubo un solo candidato que hubiese sido asesinado por grupos armados ilegales».
«Hoy le estamos dando a todos los candidatos todas las garantías» para que puedan «interactuar con el pueblo colombiano», afirmó.
Y destacó resultados positivos tanto en cuestiones de seguridad como en temas económicos, entre ellos la reducción en las tasas de homicidios y de secuestros, en la pobreza multidimensional y en la informalidad laboral.
Reconociendo que aún «hay que seguir luchando contra muchas adversidades, particularmente contra los carteles de la droga», dio garantías de que el pueblo colombiano podrá acudir a las urnas democráticamente, tras lo cual pidió «una transición, como siempre ha sido en Colombia, que sea institucional y pacífica».
Acompañado en esta última gira por los ministros de Comercio, Industria y Turismo, de Medio Ambiente y de Salud, Duque debía viajar tras Londres a Turquía antes de participar en el Foro Económico de Davos en Suiza.
AFP