El enviado de Estados Unidos para asuntos climáticos, John Kerry, concluyó el martes su segundo día de reuniones con funcionarios del gobierno brasileño, expresando su compromiso de colaborar en la preservación del mayor bosque tropical del mundo, pero sin ofrecer detalles concretos.
Kerry se refirió a la selva amazónica como una prueba para la humanidad, y dijo que sin su protección es imposible limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 °Fahrenheit), como se pide en el acuerdo climático de París de 2015.
“Lo que está en juego en la Amazonía es difícil de comprender para algunas personas, pero la realidad es que esta selva es fundamental para la capacidad del mundo de cumplir los objetivos que hemos establecido en las reuniones internacionales”, dijo Kerry a los periodistas el martes por la tarde en la capital, Brasilia. Añadió que el presidente estadounidense, Joe Biden, “está profundamente involucrado en este asunto”.
Un grupo de trabajo binacional recientemente reactivado presentará sus resultados sobre la Amazonía, las energías renovables y los pueblos indígenas en la cumbre de abril del Grupo de los 20, declaró la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva.
Kerry y Silva se reunieron primero el lunes, junto con el vicepresidente Geraldo Alckmin y el director del banco de desarrollo del país, que administra el Fondo Amazonía de la nación. El fondo es parte de un programa internacional para preservar la selva tropical que canaliza donaciones para prevenir, controlar y combatir la deforestación al tiempo que se promueve la sostenibilidad.
Hablando con reporteros junto a Kerry tras su reunión del martes, Silva dijo que el gobierno estadounidense aún necesita la autorización del Congreso para poder destinar cantidades específicas a la financiación medioambiental.
“No es sólo una señal del gobierno estadounidense, sino una decisión, lo que es más importante. Cuando el presidente Biden dice que colaborará, lo hará”, afirmó. “Obviamente, Estados Unidos tiene tal importancia económica y estratégica que su colaboración no es sólo de carácter financiero, sino también político”.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo en Washington a principios de mes con su homólogo estadounidense. En un comunicado conjunto emitido por ambos países se afirmaba que Estados Unidos tiene la intención de formar parte del Fondo Amazonía, financiado mayoritariamente por Noruega y que también recibe apoyo de Alemania. Kerry reiteró ese compromiso el martes, tras reunirse por segunda vez con Silva.
Kerry dijo a los periodistas que volverá a Brasil el mes que viene y visitará la Amazonía. Silva dijo que aún no se ha determinado un destino concreto, y añadió que, si va al estado de Pará, le ofrecerán “una buena taza del mejor açai del mundo”.
Voz de América