La casa de moda parisina Dior rindió un vibrante homenaje a España y a las siluetas andaluzas con bordados, faldas llenas, toreras y abanicos en un desfile celebrado el jueves por la noche en Sevilla.
La ambición de Dior era «celebrar la cultura andaluza en todas sus formas». Y fue un éxito, en la grandiosa Plaza de España, que se cerró para un desfile de moda, al anochecer, por el fuerte calor.
Además de las semanas de la moda anuales, las grandes casas de moda presentan sus colecciones de prêt-à-porter en grandes desfiles en primavera conocidos como «crucero», a menudo en el extranjero.
Y después de Lecce, en Italia, y Atenas, en Grecia, Dior decidió viajar a Sevilla este año.
«España inspiró a (Christian) Dior y sus sucesores, pero es la primera vez que Dior se presenta de esta manera tan grande e imponente en este país magnífico», explicó a la AFP Pietro Beccari, el presidente de la casa de moda.
Las modelos desfilaron por una plaza cubierta por claveles rojos.
Las chaquetas toreras eran ultracortas, las faldas, exageradamente largas, las cinturas ceñidas con anchos cinturones de cuero negro y los hombros anchos o cubiertos con mantones de Manila.
Dior se apoyó en colaboraciones con artesanos locales (en los abanicos, sombreros, pieles, bordados…) y jugó la carta española hasta el más mínimo detalle: desde la música de Alberto Iglesias, el compositor favorito de Pedro Almodóvar, hasta el baile de cuarenta mujeres vestidas con trajes rojos de flamenca, interpretando una coreografía de Blanca Li, además de usar varias canciones de Rosalía.
– «Bellezas independientes» –
El espectáculo jugó con los códigos de la tauromaquia o de la cultura gitana, con sus chalecos de plastrón, látigos, polainas de cuero y sombreros de ala ancha, o encajes negros que recuerdan a una mantilla y que iban de los hombros hasta los tobillos.
Para diseñar esta colección, a veces de looks andróginos, con evidentes referencias hispanas, la directora artística, Maria Grazia Chiuri, confesó que se inspiró en varias figuras españolas, empezando por la bailarina Carmen Amaya, un gran nombre del flamenco en los años 50 «que se vestía como un hombre».
Pero también se sintió fascinada por representaciones de la virgen, como la de la Macarena, adorada en Sevilla, donde protagoniza una de las grandes procesiones de Semana Santa.
Porque el tema de la feminidad obsesiona a Maria Grazia Chiuri, que dice admirar el carácter de las españolas.
Son «muy fuertes, pero al mismo tiempo quieren ser bellas e independientes», explica la directora artística, a quien le gusta verlas en las películas de Almodóvar, «uno de los directores que mejor describe los personajes femeninos».
– Giros turísticos –
Con este desfile «crucero», la firma quiso celebrar los «vínculos» establecidos en el pasado entre España y Christian Dior, que en 1947 diseñó un vestido llamado «Baile en Sevilla».
Y también subrayar la «fuerte relación entre la alta costura y España». «Si miras los trajes de flamenca o los mantones, siguen siendo de alta costura, bastante artesanales, bordados a mano, cosas extraordinarias», explicó Pietro Beccari.
Después de un periodo sombrío marcado por la pandemia de coronavirus, esta colección «llega a las tiendas en diciembre, un mes muy interesante comercialmente: significa que los escaparates deben transmitir una cierta alegría de vivir, un cierto espíritu festivo, y España es especialmente adecuada», dice Beccari.
Objeto de especial atención en el mundo de la moda, las colecciones «crucero» son económicamente interesantes para las ciudades que las acogen.
De hecho, Dior afirma que otras ciudades que han acogido estos espectáculos en los últimos años vieron aumentar el turismo.
«Es bueno para Dior, pero también lo va a ser para España», continuó el presidente de la firma, asegurando que unos «200 millones» de personas en todo el mundo siguieron el desfile de Sevilla, retransmitido en directo a través de las redes sociales.
AFP