Las autoridades locales se preparan para la reapertura de las fronteras con Venezuela, con medidas que incluyen un plan fronterizo, normas de bioseguridad y hasta una concertación con autoridades del estado venezolanos del Táchira.
La pasada semana, el líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que la reapertura de la frontera colombo-venezolana debe ser coordinada entre los gobiernos a nivel nacional y estatal y debe hacerse de manera “consensuada”.
“Están hablando de abrir la frontera de manera unilateral desde Colombia, yo les digo: nada unilateral va funcionar”, afirmó el mandatario venezolano en declaraciones transmitidas por el canal oficial y sus redes sociales.
Lucas Gómez, gerente de Frontera de la presidencia de Colombia, explicó a la Voz de América que para abrir la frontera se ha adelantado un trabajo logístico de contingencia con Migración Colombia, con las autoridades encargadas en el tema de biodeguridad para contener la pandemia, y con las entidades territoriales.
«Es una decisión que va a beneficiar a todos los nortesantandereanos, a todos los colombianos y a los migrantes que necesitan, en muchas ocasiones, venir a Colombia a abastecerse, a buscar alimentos o buscar medicinas y, en ese sentido, vamos a abrir la frontera con Venezuela, el primero de junio», reiteró Gómez.
Víctor Bautista, secretario de Fronteras de la gobernación de Norte de Santander, le dijo a la VOA que se ha trazado «un plan estratégico sistematizado y documentado, en un dossier fronterizo que fue entregado al Gobierno nacional, donde en 35 reuniones de cuatro sectores aduaneros, migratorios, sociales y de salud, se han logrado establecer todos los escenarios y recomendaciones que tiene la región del Norte de Santander para que, apoyada por el Gobierno nacional, pongamos esta frontera en un funcionamiento y en una etapa gradual de recuperación de la legalidad».
Este dossier, según explicó el funcionario, contiene 37 recomendaciones en varios sectores que incluyen la regulación sanitaria, el intercambio comercial de exportaciones e importaciones y la protección de los pasos fronterizos. Así mismo, tiene sugerencias para las autoridades nacionales competentes.
Bautista también confirmó que en el estado de Táchira también adelanta sus medidas para poner en funcionamiento la frontera.
«Esperamos que las acciones de buena voluntad de parte y parte, para una zona de frontera que está integrada y que necesita recuperar su institucionalidad, se dé de parte de ambos estados, a pesar de todas las dificultades que sabemos se vienen dando», señaló. Dijo que aspiran a «que las dificultades políticas sean superadas» por el bien de la región.
Carlos Luna, presidente del Comité Intergreminal del Norte de Santander, señaló a la VOA que las pérdidas en la región han sido «incalculables».
«Llevamos seis años obviamente en esta situación. Y no hablemos que en los últimos 15 años han habido períodos muy largos también de cierre de la frontera que han afectado el libre tránsito y también la actividad económica», añadió el presidente, quien explicó que muchas empresas han tenido que cerrar y trasladarse a la aduana del municipio colombiano de Maicao. Los profesionales del cambio también se han reducido, así como la hotelería
«Esto es un tema que pasa por encima las diferencias políticas y diplomáticas, es un tema que busca el bienestar de la región y obviamente buscar el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes del Norte de Santander y el Táchira», agrega.
Luna explicó a la VOA que mantuvieron una reunión con la Asamblea Legislativa y empresarios del Táchira, quienes mostraron interés en que se abra la frontera.
«Hay un mensaje de voluntad, quieren hacer un plan consensuado, quieren trabajar obviamente coordinados con las autoridades migratorias de aquí y con las autoridades de salud», dijo Luna.
Sobre el llamado del presidente Nicolás Maduro de que la reapertura sea coordinada entre los Gobiernos, Luna manifestó que esta debe ser «coordinada por ambas autoridades que están en la frontera: migratoria, de salud, de seguridad y el control aduanal… Claramente, las aperturas unilaterales no existen».
Trochas, otra preocupación
Bautista expone que una de las apuestas de la reapertura de la frontera es que se reduzcan el flujo migratorio por las trochas o pasos ilegales: «Creemos que esta apuesta de poner en funcionamiento los pasos fronterizos es algo que todos debemos estar y requiere de competencias intersectoriales muy concretas, muy complejas y también de un actuar transfronterizo que hemos venido compartiendo con el estado Táchira».
Carlos Luna dijo que el cierre ha obligado a que miles de personas atraviesen el río Táchira, dejando víctimas mortales, a lo que se le suman la violación de derechos humanos de los actores armados del territorio.
«En la trocha, es imposible tener controles de tamizaje, de mediciones, de controles de caracterización de quienes están entrando. Se tiene que hacer en los puentes», agregó.
Con información de Voz de América