El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció este martes en el público, para hacer un llamado a un acuerdo mundial ante el avance de la pandemia de COVID-19 y también para exigir a Estados Unidos y la Unión Europea el cese de sanciones.
Tras más de 40 días sin ser visto, Ortega recordó la muerte del general Augusto César Sandino; por lo que criticó al gobierno estadounidense y pidió detener las sanciones para poder adquirir la vacuna contra la COVID-19.
“Es una situación que amerita un entendimiento global como el que se tomó en la Segunda Guerra Mundial. Que no se olviden los europeos y los Estados Unidos que en este planeta (…) es importante dialogar llegar a acuerdos, en momentos de la historia donde estuvo en riesgo la unidad del planeta se dio esta gran unidad. La cantidad de fallecidos por la pandemia ya van marcando número de millones”, sentenció.
Análisis del dicurso de Ortega
Por otra parte, el analista político Bosco Matamoros sostuvo a la Voz de América que el discurso del mandatario nicaragüense fue “decepcionante” al reiterar sus agresiones contra las potencias mundiales y a la vez, pedir el fin de sanciones sin ofrecer nada a cambio.
“Es paradojal. Más bien Nicaragua fue señalada por la falsificación de las estadísticas, el número de fallecidos y el número de casos. El presidente Ortega hace un llamado a un entendimiento mundial, solicita que se suspendan las sanciones pero dramáticamente no ofrece nada a cambio. Vive en un mundo de hace 70 años”, aseveró.
Cabe acotar que, Ortega no especificó cuándo el país recibiría las primeras dosis de la vacuna contra la COVID-19; sin embargo, durante su ausencia pública 1.700.000 niños y adolescentes retornaron a las aulas escolares a pesar de la pandemia, las universidades abrieron sus puertas sin ningún tipo de distanciamiento social, los medios oficiales celebraron bodas masivas y los hijos de la pareja presidencial organizaron conciertos de rock y desfiles de moda.
Con información de Voz de América