El presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa, llamó a la “unidad nacional” tras cuatro días de enfrentamientos que han dejado más de mil muertos, en su mayoría civiles, en la peor oleada de violencia en 13 años de guerra civil.
El conflicto enfrenta a los seguidores del depuesto Bashar al-Assad con los nuevos gobernantes islamistas del país.
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Los combates continúan en la región costera del oeste de Siria, donde la comunidad alauita es predominante.
El líder de un grupo armado kurdo en Siria, que mantiene una batalla aparte contra Turquía, acusó a facciones islamistas respaldadas por Ankara de llevar a cabo ejecuciones de civiles alauitas. Hasta el momento, Turquía no ha respondido a estas acusaciones.
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La oficina de Al-Sharaa anunció la creación de un comité independiente para investigar los enfrentamientos y los crímenes cometidos por ambos bandos, en respuesta a la circulación de videos que muestran ejecuciones en medio del Conflicto.