13 civiles murieron en bombardeos rusos nocturnos en la región de Dnipropetrovsk, en el centroeste de Ucrania, anunció este miércoles el gobernador Valentin Reznichenko.
Un primer balance del gobernador en Telegram daba cuenta de 11 muertos, pero subió a 13 tras el fallecimiento de de dos heridos, se indicó.
Según el último informe, los bombardeos dejaron además 11 heridos, cinco de ellos graves.
La región de Dnipropetrovsk, relativamente segura, recibe a los civiles que están siendo evacuados de Donbás, más al este, epicentro de la ofensiva rusa.
«Hemos pasado una noche horrible (…) Es muy difícil sacar los cuerpos de debajo de los escombros», dijo Reznichenko en su mensaje.
«Ruego que se vayan a lugares seguros durante el ataque aéreo (…) No dejen que los rusos los maten», agregó.
La ciudad de Marganets, a orillas del río Dnipro, frente a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, y la aldea de Vyshshetarassivka fueron objetivos del ataque con lanzacohetes múltiples Grad, se indicó.
«Ochenta cohetes fueron lanzados deliberada e insidiosamente contra zonas residenciales mientras la gente dormía en casa», dijo el gobernador.
AFP