Ucrania reivindicó este jueves la reconquista de una docena de localidades de la región de Jersón, en el sur del país, donde las tropas rusas iniciaron una retirada vista como un nuevo revés para el presidente Vladimir Putin.
El comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, informó en redes sociales que sus tropas reconquistaron seis localidades tras combates cerca de Petropavlivka Novoraisk y otras seis cerca de Pervomaiske-Jersón. En total, las tropas de Kiev recuperaron más de 260 kilómetros cuadrados.
Poco antes, el ejército ruso anunció que comenzaba a replegarse en la región de Jersón. El Ministerio ruso de Defensa indicó en un comunicado que sus unidades se estaban trasladando «hacia posiciones establecidas en la orilla izquierda (en el este) del río Dniéper, conforme al plan aprobado» la víspera.
La retirada de las tropas de Moscú incluye la ciudad de Jersón, la única capital regional capturada por Rusia al inicio de su ofensiva en Ucrania a fines de febrero.
En concreto, Moscú pretende consolidar sus posiciones estableciendo una línea de defensa detrás del río Dniéper, un obstáculo natural.
Ucrania recibió el anuncio de Moscú con escepticismo. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski sugirió que podría tratarse de una maniobra estratégica de Rusia.
«El enemigo no nos hace ningún regalo, no manifiesta ningún ‘gesto de buena voluntad’, declaró Zelenski, afirmando que su país reaccionará con «extrema cautela».
– Silencio del Kremlin –
«No podemos confirmar ni desmentir la información sobre una supuesta retirada de las tropas rusas de Jersón», dijo a la prensa el general Oleksiy Gromov, representante del Estado Mayor ucraniano.
Pero añadió que, de espaldas al Dniéper, los rusos no tuvieron «más remedio que huir».
Desde septiembre, las tropas rusas se enfrentan a una contraofensiva de envergadura de Kiev en la región.
Jersón tiene una importancia estratégica por ser fronteriza con la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y era hasta ahora el mayor trofeo de campaña para los rusos en la ofensiva que comenzó el 24 de febrero.
En Mykolaiv, una gran ciudad del sur de Ucrania, ubicada a unos 100 kilómetros al noroeste de Jersón, los habitantes también mantienen la mayor cautela.
«No podemos confiar, nadie va a devolvernos nada así como así», dijo a AFP Svitlana Kyrychenko, que trabaja como vendedora.
«¿Por qué se levantarían y marcharían ahora después de haber defendido Jerson durante ocho meses con todas sus fuerzas?», se preguntaba por su parte Igor Kosorotov, un mecánico de 59 años.
El Kremlin no ha hecho ningún comentario al respecto y anuló la rueda de prensa diaria de su portavoz el jueves.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuyo envío de armas a Ucrania ha sido crucial, estimó que la retirada de Rusia es una prueba de que Moscú tiene «problemas reales» en el campo de batalla.
La retirada de las fuerzas rusas de Jersón, constituye «otra victoria» para Ucrania, coincidió el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
De confirmarse, esta retirada supondría un nuevo revés para Moscú, que ya se vio obligado a dejar la región de Járkov (noreste) en septiembre.
Si Rusia pierde Jersón, Ucrania recupera un importante punto de acceso al mar de Azov y Vladimir Putin pierde uno de sus mayores triunfos desde el inicio de la ofensiva.
Una retirada también expone al resto de las tropas rusas en la región de Jersón y plantea dudas sobre la capacidad de Moscú de controlar este territorio, una de las cuatro zonas ucranianas que Rusia decretó como anexadas en septiembre.
– Batalla por Bajmut –
En el Donbás, en el este de Ucrania, Rusia trata desde hace varias semanas conquistar Bajmut, una ciudad que tenía 70.000 habitantes antes de la invasión.
«Estos últimos tres días [la situación] se ha vuelto más complicada», dijo a AFP Vitaly, un soldado ucraniano de 26 años. «Los rusos avanzan cada vez más, aunque nuestros hombres permanecen en sus posiciones», aseguró.
En la región vecina de Lugansk, en cambio, las tropas de Kiev avanzaron «hasta 2 kilómetros en el último día», dijo el general Gromov, representante del Estado Mayor ucraniano.
Los éxitos de Kiev reavivan las especulaciones sobre la reanudación de las negociaciones de paz. Algunos medios de comunicación incluso afirman que Occidente está presionando a Ucrania para que las acepte.
En una señal de cambio de tono tras la visita a Kiev el viernes del asesor presidencial estadounidense Jake Sullivan, el presidente Zelenski enumeró el lunes sus condiciones para reanudar las conversaciones con Moscú, incluida la retirada de sus tropas del territorio ucraniano.
AFP