Expertos, funcionarios y protagonistas durante una audiencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA) titulada «Corrupción del Estado y Crisis Humanitaria en Venezuela», expusieron una radiografía país que describe cómo los tentáculos de la corrupción hicieron del régimen de Maduro un sub-sistema de Estado, que ha empobrecido a la población a un punto de debatirse entre la vida y la muerte.
El Embajador Gustavo Tarre Briceño, representante del presidente Encargado de Venezuela ante la OEA, dijo que la situación que hoy envuelve a los venezolanos se atribuye a «experimentos sociales perversos y crueles de la historia del planeta; ningún gobierno de Latinoamérica había degradado tanto a la humanidad».
Resaltó que la generación actual de venezolanos es la que menos ha comido proteína desde los tiempos de la colonia, no consumen vegetales por su altísimo costo, están menos educados y la cifra de deserción escolar más elevada, se suma al fenómeno de la falta de transporte y los bajos sueldos de los maestros.
«Se convirtió así en un gigantesco campo de concentración donde cada venezolanos está expuesto a la forma de control estatal y policial de un sistema que trata de doblegar al hombre», agregó el embajador.
La falta de rendición de cuentas y corrupción del régimen «usurpador» se suma a la crisis del petróleo y sanciones impuestas a nivel internacional, además del sabotaje del sector privado venezolanos.
No obstante, enfatizó en que «durante las gestiones de Chavez y de Maduro, tuvo lugar una sistemática destrucción del aparato productivo venezolano» donde «La palabra meritocracia pasó a ser un pecado», agregó.
Enfatizó en que la crisis humanitaria no es reciente y «no es producto de la causalidad»; sin embargo, aclaró que saben que la ayuda humanitaria es momentánea y puntual, pero que el objetivo del presidente encargado Juan Guaidó y su gobierno es lograr el cese de la usurpación y lograr pronto las elecciones democráticas. Y que el gobierno de la comunidad internacional también se necesitará cuando Venezuela esté en camino del desarrollo y el progreso.
En la audiencia que inició cerca de las 10:00 a.m. testigos comenzaron a presentar sus evidencias y testimonios a un panel de expertos.
Michael Kozak, representante de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado estadounidense se refirió a los incidentes ocurridos a partir del 23 de febrero, cuando los venezolanos liderados por Guaidó intentaron sin éxito entrar la ayuda humanitaria almacenada en Colombia, Brasil y Curazao.
«Los que apoyan a Maduro han robado miles de millones dólares de ingresos por producción petrolera (…) El gobierno directamente controla el suministro de alimentos que recibe la mayoría de la población por los programas Claps. En vez de alimentar al pueblo, el militar ha robado mucha comida, la que ha vendido en el mercado negro», dijo Kosak a la audiencia.
«Sin lealtad al régimen no hay posibilidad de acceder a la comida», enfatizó.
Explicó que el 90% de los venezolanos tiene problemas para acceder a los alimentos y el 75% de los venezolanos ha perdido peso corporal.
El presidente en disputa Nicolás Maduro no admite la ayuda, ni que existe una crisis humantaria como asegura Guaidó. Los incidentes del pasado fin de semana en puntos fronterizos con Colombia y Brasil dejaron al menos cuatro muertos y decenas de heridos y detenidos.
«Esta es una cleptocracia rapaz que no tiene límite alguno. Vamos a seguir usando las herramientas políticas y económicas para acabar con esta cleptocracia», dijo en la apertura de la audienicia Marshall Billingslea, subsecretario del departamento del Tesoro de EE.UU.
«Vamos a perseguir a todos aquellos que han participado en estas atrocidades», agregó.
El papel de la OEA para frenar la crisis en Venezuela
La audiencia es parte del accionar de la OEA para visibilizar la severa crisis política, económica y social que vive Venezuela, donde el presidente en disputa Nicolás Maduro no permite la entrada de ayuda humanitaria que espera en centros de acopio en Brasil, Colombia y Curazao.
La ayuda, que consiste en alimentos y medicamentos donados por Estados Unidos, Paraguay, Chile y otros países, fue solicitada por el presidente interino Juan Guaidó, desde que asumió el rol el pasado 23 de enero.
Países miembros de la OEA y el propio secretario general, Luis Almagro, sostienen que la decisión de Maduro de no aceptar la ayuda humanitaria constituye «una violación masiva» de los derechos básicos de millones de venezolanos».
El viernes Almagro dijo: «La corrupción desmesurada y sin precedentes en Venezuela está violando los derechos fundamentales a salud y la vida de todo un pueblo. Debemos actuar ya para poner fin a esta catástrofe.
La convocatoria de la OEA de este viernes indica que varios testigos presentarán evidencias a un Panel de Expertos que se encargará de evaluar la información presentada, así como de otra información recopilada por la Secretaria General, y emitirán un informe y recomendaciones para el Secretario General para el eventual enjuiciamiento de los responsables en tribunales nacionales e internacionales.
La corrupción desmesurada y sin precedentes en #Venezuela está violando los derechos fundamentales a salud y la vida de todo un pueblo. Debemos actuar ya xa poner fin a esta catástrofe.
Mi discurso hoy en audiencia sobre Estado y Corrupción en Venezuela #OEAconVzla @OEA_oficial pic.twitter.com/mjvW17fXA2
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) March 1, 2019
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— José Ugaz (@JoseUgazSM) March 1, 2019
Con Informacioón de la Voz de América