El juez federal de distrito, Carl Nichols, rechazó bloquear el envío de 10 inmigrantes detenidos en EE.UU. con órdenes finales de deportación a la base militar en la bahía de Guantánamo.
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El fallo se basó en gran medida en el hecho de que, actualmente, ya no hay inmigrantes detenidos en la base, lo que, según Nichols, socava los argumentos legales de que los migrantes retenidos o enviados allí sufrirían daños irreparables.
Por ese motivo, el juez dijo que no se pudo establecer un «daño irreparable inmediato», lo cual era un requisito para obtener la suspensión.
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