A medio andar así está cerca del 80% de los planteles educativos en todo el territorio nacional en este inicio del nuevo año escolar para el período 2018-2019.
El panorama que se ve en los pocos institutos habilitados no es muy bueno, sobretodo en aquellos estados que aún están aún bajo las aguas como Bolívar y Amazonas, según el Observatorio Educativo de Venezuela.
Muchos centros educativos en esta región desaparecieron como consecuencia de las inundaciones, y las pocas que quedan sirven de albergues a los damnificados.
A esto se le suma la incertidumbre sobre el tema salarial y la contratación colectiva de los educadores quienes exigen se respete la escala salarial según los años de servicio.
Por su parte, Nancy Hernández, miembro del consejo consultivo de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) advirtió sobre las dificultades que se les presentan actualmente al sector educativo, considera “que existe una gran incertidumbre hacia lo negativo. Vamos a comenzar un año escolar, si lo comenzamos, sumamente difícil”.
La organización Caritas de Venezuela maneja cifras aterradora. 4.400 niños habrían visto partir a sus padres del país. 400 planteles podrían cerrar sus puertas. 3500 maestros habrían renunciado a sus cargos para irse del país y cerca del 50 % de la matricula del año pasado aún no ha formalizado su inscripción.