El período de calor ha sido confirmado por Inameh y el riesgo a las altas temperaturas que podrían ser más frecuentes en marzo. Especialistas advierten las amenazas por la fuerte sensación térmica que puede influir en alterar a pacientes hipertensos, desgaste o deshidratación con más fuerza en adultos mayores, así como daños en la piel en quienes estén más expuestos a la radiación solar.
Según el doctor Pedro Barreto, quienes padecen de hipertensión arterial deben evitar exponerse a tanto calor porque representa un peligro si no cumplen el debido tratamiento. «No sólo se trata de la piel, sino que se pueden tener complicaciones porque suben los valores y hasta llegar a sufrir infartos», señala.
Esto obliga a la hidratación permanente, incluso más de lo usual. Es la primera recomendación de la dermatóloga, Lizbella Azuaje, al lamentar la pérdida de energías que suelen terminar en malestar general y con más exposición en adultos mayores. También pueden estar predispuestos a la vasodilatación por más irrigación de la sangre, que implica botar sangre por la nariz.
Explica que los síntomas generales pueden empezar por lesiones eritematosas que causan el enrojecimiento de la piel y aquellas personas con melasmas (manchas) son menos resistentes a la incidencia de los rayos del sol. También precisa la vulnerabilidad de individuos con fotosensibilidad o aquellos de enfermedades crónicas como lupus eritematoso, afectando con intensidad la piel y hasta articulaciones.
Con información de La Prensa de Lara