El ambientalista Erik Quiroga advirtió que el fenómeno de El Niño puede causar graves problemas energéticos en Venezuela. Recordó que en el país los servicios públicos han sufrido grandes incendios y afectaciones causados por las severas sequías, por lo que recomendó a las autoridades tomar previsiones.
“A partir de mayo hay 60% de posibilidades de El Niño y entre mayo y junio puede haber hasta 80% una inminencia de ese fenómeno, que en Venezuela nos ha impactado de una manera impresionante. En 2009 hubo una sequía histórica”, dijo en una entrevista con Circuito Éxitos.
Explicó que el evento climático afecta directamente a Colombia y señaló que 55% de las aguas del río Orinoco proviene de ese país, pero, al mismo tiempo, incide la convergencia intertropical que se desplaza por el estado Bolívar, donde ha habido deforestaciones por el Arco Minero.
Ángel Graterol, director general de Meteorología del Inameh, informó a principios de marzo que el país estaba finalizando la temporada atípica de frío y que comenzaría una oleada de calor a partir de este mes.
“Es muy importante lo que pueda ocurrir este año, porque acá ha sido muy recurrente el problema de los incendios forestales en El Ávila. Incluso podríamos hablar de la historia de estos incendios. Poca gente conoce lo que ocurrió en 1869, calificado el año de la humareda porque se incendiaron casi todos los bosques urbanos de Venezuela; en esa oportunidad, comenzó un incendio que devastó los bosques de Guarenas hasta los Valles del Tuy. También en Barquisimeto, Coro, Carabobo; esa ha sido una de las sequías más históricas. Se secó prácticamente el río Guaire”, recordó Quiroga.
El experto afirmó que la reducción de la producción eléctrica en el Guri puede paralizar el país y reforzar el problema en la distribución del agua, como ya ha ocurrido anteriormente.
“La característica del fenómeno de El Niño es que desaparecen prácticamente los alisios, lo que implica una mayor sequía, un mayor calor, es bastante grave. Entonces, extremo calor y extrema sequía por un tiempo largo. Se habla de mayo, junio, julio y agosto pero se puede prolongar porque eso es ahora imprevisible por el cambio climático”, explicó.
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