Sebastiana Barráez, periodista de la fuente militar y de frontera, afirmó que la violación de derechos humanos en Venezuela se ha profundizado y acusó a Michelle Bachelet y sus funcionarios de hacer silencio para que el régimen «les permitiera tener la oficina en Venezuela».
Barráez, en conversación con Carla Angola en Aló Buenas Noches, señaló a José María Aranaz, representante del Alto Comisionado designado por Bachelet para el caso de Venezuela, de haber brindado una «ayudita» al régimen para que no aparezca como violador de derechos humanos.
«Él (Aranaz) fue a la frontera a conocer casos de violaciones de derechos humanos y terminó tratando temas de comercio como si ese fuera un tema violatorio», comentó.
También dijo que Aranaz estableció «lazos muy estrechos» con funcionarios del régimen de Maduro, en especial con Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional ilegítima.
En su opinión, desde el momento en que José María Aranaz empezó a visitar Venezuela, «empezaron a echarle pinturita y a arreglar los sótanos y puntos de la Dgcim. Empezaron a crear algunos pañitos tibios para tratar de aparentar que en Venezuela no había violación de derechos humanos», aseveró.
La periodista añadió que, durante el periodo que terminó Bachelet, cuando los civiles estaban siendo procesados en tribunales militares y hubo toda una ola de repudio, «cambiaron unos tribunales y los convirtieron en tribunales de terrorismo».
Por lo que empezaron a presentar ante esos tribunales, a cualquier persona que le adjudicaban el término de terrorismo «porque decía que Nicolás Maduro le caía mal», reveló.