El profesor y economista, José Manuel Puente, afirmó este jueves que la revolución quebró todas las empresas expropiadas y lo calificó como «algo imperdonable».
«No hay una sola empresa que haya sido expropiada que hoy en día produzca servicios o bienes de calidad o que sea rentable financieramente. La revolución quebró todas las empresas que expropió, es algo imperdonable», expresó en el programa Aló Buenas Noches con Carla Angola.
Puente dio como ejemplo el Sambil de la Candelaria que fue devuelto a sus dueños, pero convertido «en un gran rancho vertical» porque allí viven personas en la indigencia. Criticó que durante 14 años el régimen no hiciera nada útil con ese centro comercial. «Fue un negocio de perder-perder y la revolución se lo devolvió a sus dueños originales, pero en terribles condiciones. Así no se construye una economía sólida», aseveró.
Asimismo, indicó que las expropiaciones no se hacen en democracia y en una economía sólida porque dan unas señales muy negativas a los mercados. «Si hay un inversionista alemán, japones o norteamericano, queriendo invertir en Venezuela, después de esa expropiación se fue para Perú, Chile o Ecuador porque los derechos de propiedad en Venezuela no están asegurados», precisó.
El economista aseguró que el capital privado nacional e internacional tiene un rol muy importante que jugar en la reconstrucción de Venezuela, porque el país no tiene el capital humano ni financiero para reconstruirse sola.
«Nuestra única posibilidad es captar grandes volúmenes de capital extranjero para poder reconstruir a Venezuela y en la Venezuela que vendrá, esos capitales tenemos que cuidarlos porque son nuestra única posibilidad de reinvención como sociedad», advirtió.
José Manuel Puente resaltó que el régimen ha venido haciendo cambios que solo pueden ser considerados como «pañitos calientes» para mantenerse en el poder, que no representan un cambio estructural en el modelo económico. «Aquí no se ha dado un programa de estabilización con ayuda financiera internacional, no se ha permitido una cambio estructural que asegure un crecimiento de calidad en el tiempo», dijo.