Ignacio Jovtis, investigador de la Clooney Foundation for Justice, afirmó que la vulneración de los derechos humanos en Venezuela es muy clara y hay evidencias para probarlo.
Jovtis, en conversación con Carla Angola, indicó que a través de una investigación de dos años han tratado de hablar con víctimas para entender qué pasó y a partir de ahí, determinar quiénes fueron los responsables de esos delitos y qué evidencias se tienen para poder demostrarlo.
Según dijo, la identidad de 11 funcionarios involucrados no se puede revelar por «razones de seguridad» y porque las víctimas pidieron que no se hiciera público, aunque sí se los dieron a la fiscalía de la Corte Penal Internacional.
Asimismo, reveló que hay muchas víctimas que quieren hablar, dar sus nombres para que se sepa que son ellas que denuncian a autoridades del régimen y hay otras víctimas que prefieren no hablar, que su nombre sea anónimo, o prefieren mantenerse al margen.
«Muchas víctimas venezolanas pueden aportar algo valioso (…) pero tienen miedo», dijo.
En su opinión los patrones de tortura son muy claros, al igual que el tipo de abuso sexual que se comete, la manera en cómo detienen a las víctimas y la manera en cómo las transportan.
«Gente de diferentes regiones de Venezuela detallaban el mismo modus operandi (…) El relato era tan idéntico que no cabe dudas de que era algo sistemático y estaban ejecutando órdenes (…) Resulta evidente», aseveró.
«La sistematicidad es lo que hace que sea un crimen de lesa humanidad y entre a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional», añadió el investigador.