Pedro Mario Burelli, consultor y analista político, aseguró que al dictador Nicolás Maduro se le acaba el juego el próximo 16 de abril cuando se venza el plazo dado por la Corte Penal Internacional (CPI) para informar si han investigado las denuncias de crímenes de lesa humanidad.
«El tema de la Corte Penal Internacional que la gente pensaba que era mentira y que era una exageración, ya ellos saben que el 16 de abril se le acaba el juego», aseguró en el programa Aló Buenas Noches con Carla Angola.
Borelli sostuvo que el mismo fiscal «al que tienen totalmente chantajeado» y tiene una vida perniciosa y se la tienen «grabada totalmente» y a cada uno de ellos, está tratando de esgrimir lo que viene.
«Es algo es tú no vas a ver sino hasta el último momento, nadie va a traicionar a Maduro y se va a quedar ahí. Pasarán de leales y escuderos a ser traidores de la moche a la mañana», avizoró.
Alex Saab y quiénes más
Al consultarle qué removió Alex Saab en el régimen, al revelarse que fue informante de la DEA; manifestó que lo importante es saber quiénes más están cooperando con Estados Unidos.
«Maduro sabe que su enemigo fundamentalmente lo está viendo, dos, tres y cuatro veces al día. Él sabe perfectamente eso (…) No todo el mundo está dispuesto a hacer lo que hace. Hubo muchos que fueron represores, narcotraficantes, corruptos y han buscando el mecanismo para salvarse, ahí uno los ve desesperados, de esos muchos hay muchos», dijo.
Para el analista político lo de Alex Saab fue muy notorio porque ya no quería seguir viviendo la vida que vivía. «Estaba siendo perseguido y el trabajo del diputado Carlos Paparoni fue muy importante para que las autoridades federales entendieran este entramado; ahí estuvo la sociedad civil y la prensa. Y eso ha venido ocurriendo», reveló.
Por todo eso y más, Pedro Mario Burelli aseguró que Nicolás Maduro duerme peor que muchos venezolanos «y es importante que siga durmiendo mucho peor que nosotros».
Precio a la cabeza de Maduro
Burelli afirmó que desconoce cómo se decidió ponerle precio a la cabeza de Maduro, pero subrayó que el tema fue parte de la petición cuando el presidente Juan Guaidó se reunió con Donald Trump.
«Yo creo que correctamente el presidente Guaidó le dijo: mira, nosotros no estamos luchando contra unos malos gobernantes, estamos luchando contra unos criminales y eso lo saben ustedes. Ustedes tienen acusaciones selladas y no sé por qué selladas si el mundo tiene que saber a quién nos estamos enfrentando», comentó durante el programa.
A su parecer, desde el principio del reconocimiento de Guaidó, siempre ha habido la intención de hacer saber que Maduro es ilegítimo y que está usurpando el poder, pero también que la Constitución mandaba que el presidente legítimo fuera el presidente Guaidó y que la persona que usurpa el poder es un narcotraficante, y está en varias acusaciones penales que existen en cortes penales de Estados Unidos.
Para el consultor político, el valor de mantener eso oculto no tiene mucho sentido cuando a un país lo están destruyendo y el mundo está confundido sobre cuál es el problema.
Consideró muy valiente que el presidente Guaidó haya pedido las cosas que pidió en las conversaciones que tuvo durante dos horas en la Oficina Oval.
Definir hoja de ruta y delegar funciones
Pedro Mario Burelli expresó la importancia de que Guaidó defina la hoja de ruta, para saber qué se pide a la comunidad internacional.
«Yo creo que este es el momento y no entiendo por qué buscó, con lo difícil que fue en la lucha contra quienes se han vendido y quienes han sido comprados en su confabulación del régimen como el señor Capriles, Borges y otros, que hicieron difícil la renovación del mandato. ¿Por qué se peleó tan duro para después no hacer toda la tarea?», cuestionó.
Burelli llamó al presidente Guaidó a que delegue funciones como lo hace cualquier gobierno. «Él sabe en los tres años que lleva en esto, cuáles son los colaboradores que funcionan y en cuáles puede confiar. No puede ser que todo muera en la capacidad de un ser humano que lo están persiguiendo y que tiene que moverse de sitio en sitio, porque no es operativo», aseveró.
También resaltó que la dificultad que hay para gobernar, frente a una dictadura que está dispuesta a cometer crímenes de lesa humanidad, para mantenerse en el poder, te obliga a ser capaz de delegar, pero si no sabe delegar y él está agobiado, vamos a tener un problema. Se va a perder esta oportunidad sin entender por qué se buscó esa oportunidad», alertó.