La instauración de la espuria Asamblea Nacional (AN), electa en los comicios fraudulentos del 6 de diciembre, supone una reestructuración de las fuerzas dentro del madurismo.
A juicio del analista político Antonio de la Cruz, la constitución de la ilegítima AN ha brindado a Nicolás Maduro la oportunidad de ubicar en cargos de poco calado a figuras que podían hacerle sombra.
“Si vemos los movimientos que ellos (los miembros del régimen) hicieron ayer (este 5 de enero), es más o menos arreglando la casa”, expresó De La Cruz en entrevista concedida al “El Ciudadano” Leopoldo castillo.
Dentro de esas personalidades se encuentra Diosdado Cabello. El teniente, otrora hombre fuerte del chavismo, pasó de ser el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) a ser el cabecilla de la fracción parlamentaria que representa al Gran Polo Patriótico.
Una situación similar es la que enfrenta María Iris Varela. La abogada, quien tenía el control de las cárceles gracias a su cargo como ministra para el Servicio Penitenciario, es ahora una diputada más dentro del pretendido Parlamento.
La distribución de puestos dentro de la ilegítima AN también ha permitido al dictador ubicar en posiciones clave a personajes de lealtad comprobada. Tal es el caso del ex ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
Rodríguez, dijo Antonio de la Cruz, siempre ha sido una figura influyente. Sin embargo, el hecho de ser presidente de la Asamblea Nacional madurista le convierte en un hombre “decisivo”, que bien podría sustituir a Nicolás Maduro en caso de que éste “tenga dificultades”.