La Asamblea Nacional legítima alertó este martes que el caso del avión venezolano-iraní retenido en un aeropuerto de Buenos Aires, Argentina, ratifica los estrechos vínculos de la dictadura de Nicolás Maduro con el terrorismo iraní.
El diputado Carlos Paparoni denunció que el avión Boeing 747 Dreamliner con matrícula venezolana YV3531, sigue siendo propiedad de empresas iraníes y aseguró que no hay ninguna evidencia públicas o privadas que existe un contrato de venta entre las aerolíneas Emtrasur filial de Conviasa y Mahan Air.
Paparoni cree que existe una especie de alquiler que paga Conviasa a la aerolínea iraní Mahan Air para usar esta aeronave y su tripulación. Además, reveló que parte del itinerario de los 32 viajes realizados por ese avión venezolano con destino a Venezuela están expensos a destinos como Rusia, Bielorrusia, Myanmar, Irán, Nigeria, Bangladesh, Pakistán y Paraguay.
“Todos estos destinos tienen algo en común: Las relaciones trasnacionales de grupos vinculados con el terrorismo y el crimen organizado en cada uno de esos países”, dijo Paparoni ante la Cámara quien al tiempo, alertó que estos vínculos extremistas de Nicolás Maduro, “cada día se hacen más simbiótica siendo una válvula de tiempo para la desestabilización de todo el continente”.
El parlamentario acusó a Nicolás Maduro de ocultar ese avión utilizado para trasportar armamento otorgándoles siglas venezolanas y afirmó que parte de la tripulación iraní pertenece a la empresa aérea Ghasemi y la venezolana, son militares y funcionarios adscritos a la seguridad de Estado u acciones de inteligencia especiales en Cuba, Nicaragua y Rusia, mencionando al Capitán Cornelio Trujillo, quien participó en el golpe de Estado el 4 de febrero de 1992, entre otros involucrados.
Para el diputado Omar González, el avión venezolano retenido en argentina pone en riesgo la paz y la seguridad del continente y a su vez, ratifica los vínculos que existen entre el régimen de Nicolás Maduro y el terrorismo iraní. Asimismo, advirtió del traslado de armas, dinero, oro y uranio, pues a su juicio, todo esto forma parte del misterio que rodea este caso, donde su tripulación iraní está relacionada con las fuerzas terroristas Quds. Planteó que la OEA proceda abrir una investigación y fije posición sobre el hecho.
El parlamentario Sergio Vergara, vicepresidente de la Comisión de Política Interior de la AN, apuntó que este caso demuestra la vinculación de Nicolás Maduro con el terrorismo internacional; el uso del aparato estatal y sus empresas para ocultar actividades irregulares y la complicidad de los países dictatoriales alineados con la dictadura venezolana.
Prosiguió, el diputado Williams Dávila, quien afirmó que este caso genera mucho ruido en la comunidad internacional, pues la dictadura venezolana eludió las sanciones internacionales usando este tipos de líneas aéreas y de esa manera proveerse de recursos que necesita para su clientelismo político que permita sostener su hegemonía militar y civil. Coincidió con su parlamentario homólogo González de pedir a los organismos internacionales de activar los mecanismos de cooperación de inteligencia para frenar estas acciones.
Para finalizar el debate realizado vía telemática, el diputado Luis Barragán, reiteró que el avión iraní-venezolano voló múltiples zonas de abierto conflicto militar y aseveró que el piloto y copiloto de origen iraníes tiene vínculos con el grupo terrorista Hezbollah, tal como fue denunciado por las autoridades norteamericanas.