Con la intención de despedir un 2020 marcado por la pandemia de Covid-19, funcionarios del Cuerpo de Bomberos de San Antonio del Táchira, al occidente de Venezuela, fabricaron su versión de “El Año Viejo para Quemar”.
Se trata de un muñeco que está acostado en una camilla y que se encuentra ataviado con escudo facial, guantes, botas industriales y un traje de bioseguridad. El maniquí, que por estos días bien podría representar a cualquier trabajador de la salud, carga consigo una bombona de oxígeno.
Tal y como su nombre lo indica, la figura será reducida a cenizas apenas termine el año en curso.