Anaís Cristina Reyes llegó a Colombia hace casi tres años escapando de la precaria situación económica que atraviesa Venezuela y en búsqueda de un mejor futuro, como lo han hecho más de cinco millones de sus compatriotas en el mundo.
Con una carrera de 11 años como médica general y cinco como especialista en cardiología, Anaís recorría puerta a puerta la ciudad de Medellín vendiendo postres, almuerzos y hallacas venezolanas para poder pagar los 375 dólares que le costaba la convalidación de su título profesional. La pasión por ayudar a la gente nunca la dejó parar.
Pasó cerca de un año para que pudiera volver a ejercer la medicina y no desaprovechó la oportunidad para entregar su conocimiento a favor de los más vulnerables. Desde el año 2019, Anaís trabaja en una iniciativa de atención integral a venezolanos, colombianos retornados y en general, a población vulnerable en Medellín.
Por medio de la recolección de medicamentos, canalización de estudios o pruebas clínicas, caracterización de la población y un registro en bases de datos, Reyes se encarga de entregar ayudas a quien necesite asistencia médica. Esas iniciativas la llevaron a integrarse a la organización Colonia de Venezolanos en Colombia (Colvenz), donde forma parte de la junta directiva en representación del área de la salud, y al grupo Gente Capaz, un movimiento que agrupa e incentiva el trabajo de profesionales venezolanos en el mundo.
En medio de la crisis sanitaria que enfrenta el mundo por cuenta del coronavirus, Anaís decidió que no podía quedarse “inerte” ante la situación, como ella lo afirma. Así se convirtió en co-fundadora de la página web Coronayuda, una plataforma de gestión de ayuda, que abarca desde la atención del covid-19, que presenta test rápidos, un pequeño quiz donde las personas pueden descartar si son probables o no los síntomas de coronavirus, hasta una consulta de telemedicina.
Con una jornada diaria de 18 horas recibe decenas de llamadas de venezolanos que no están registrados en el sistema de salud. Se dedica a escucharlos y a orientarlos en lo que deberían hacer según sus síntomas.
Asimismo, esta médico venezolana no deja de producir material de investigación para generar información actualizada sobre el virus. ”No hacer nada por nadie en esta situación en la que estamos demuestra que no somos el ser humano que merece el mundo”, dice.
La percepción que tiene Anaís es que su trabajo ha impactado positivamente en su comunidad de acogida, y además ha brindado su aporte como profesional a Colombia. Para generar empatía, sus compañeros a veces le hablan con modismos venezolanos, y hasta le piden que prepare hallacas, para compartirlas en reuniones.