La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó este miércoles su preocupación por el enjuiciamiento y prisión del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de cárcel tras negarse a ser deportado a Estados Unidos.
La CEV, a través de un comunicado, afirmó que la coherencia, decisión profética y acompañamiento al pueblo por parte de Álvarez «es una luz» que mantiene viva la palabra de la verdad y consideró que es «la única que libera a los seres humanos».
A los nicaragüenses les aseguró que continuarán orando por ellos para que, fortalecidos en la fe, sigan siendo «columnas de hierro» y así el pueblo halle apoyo, fortaleza y protección de su auténtica dignidad y libertad: la de los hijos de Dios.
Asimismo, a través de la oración, pidió a Dios que cambie los corazones de quienes han tomado las decisiones de expulsar a sacerdotes, diáconos, seminaristas y religiosos; para que además de reconsiderar sus decisiones y convertirse, entiendan que, por mandato divino la Iglesia será siempre fiel a la misión profética de anunciar la palabra de liberación caminando junto con su pueblo.