El Gobierno de Gabriel Boric afirmó este miércoles que el régimen de Nicolás Maduro «no da las facilidades» para llevar a cabo las expulsiones de venezolanos que se decretan en Chile, las cuales deben hacerse efectivas en un plazo de 48 horas.
«Venezuela no ha sido colaborador en facilitar que las personas que tienen un decreto de expulsión en Chile vuelvan a su territorio, tenemos expulsiones que llevan meses tratando de ejecutarse y no hemos logrado coordinar los planes de vuelo para hacerlas efectivas», informó la ministra del Interior, Carolina Tohá, publicó EFE.
Tohá indicó que esta falta de cooperación ha generado 21.000 deportaciones pendientes por ejecutar y reveló que se trata de migrantes que han cometido delitos o que entraron por pasos no habilitados al país. lo que hace «muy factible para la persona expulsada hacerse inubicable».
Por este motivo, la ministra pidió a los parlamentarios que aprueben el proyecto de ley redactado por el Ejecutivo que busca agilizar los procesos de expulsiones, que ya está avanzando en la Cámara de Diputados.
Con información de EFE.