La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al régimen de Nicolás Maduro que no ratifique una ley que regulará el funcionamiento de las organizaciones no gubernamentales y que, por el contrario, adopte medidas para «reconstruir la democracia».
«En Venezuela existe un entorno hostil contra las organizaciones defensoras de los derechos humanos, en el que predominan las campañas de desprestigio, estigmatización y actos de hostigamiento como consecuencia de sus actividades de defensa», aseguraron la CIDH y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE).
Por eso «instan a que Venezuela se abstenga de aprobar cualquier tipo de legislación o reglamentación que limite arbitrariamente el derecho de asociación, la libertad de expresión y la participación en asuntos de interés públicos» y le piden que tome «medidas dirigidas a reconstruir la democracia y el estado de derecho».
El 24 de enero, el parlamento chavista aprobó, en primer debate, una ley que regulará el funcionamiento de las oenegés. La segunda votación está pendiente y sin fecha.
Además de «acotar las actividades que pueden ser desarrolladas por las organizaciones», el proyecto de ley otorga a las autoridades la facultad de disolver unilateralmente aquellas que participen en lo que considere «actividades políticas o que atenten contra la estabilidad nacional y las instituciones de la República», explica la CIDH en un comunicado.
La presentación del proyecto ante la Asamblea chavista se caracterizó por referencias estigmatizantes hacia 62 organizaciones, a las que se les calificó de «enemigas», «traidoras de la patria» y «fachadas de partidos», se quejan la CIDH y la RELE.
AFP.