Roger Carstens, alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos para cuestiones de rehenes y detenidos, viajó discretamente a Venezuela poco antes de Navidad, en medio de los intentos para liberar y llevar a casa a los estadounidenses detenidos por el régimen.
Esta información fue publicada por la cadena CNN, según otro funcionario y familiares de los detenidos. El viaje, al parecer, se centró en verificar la situación de los estadounidenses presos en Venezuela. Carstens habría estado acompañado por funcionarios consulares.
Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas oficiales con el régimen de Nicolás Maduro y no tiene diplomáticos destacados en el país, lo que significa que el acceso a los estadounidenses allí es extremadamente limitado.
Actualmente, hay al menos cuatro estadounidenses detenidos en Venezuela: Luke Denman, Airan Berry, Eyvin Hernandez y Jerrel Kenemore. Los dos últimos fueron calificados por el Departamento de Estado de Estados Unidos como detenidos injustamente.
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