La ONG Cofavic manifestó su preocupación acerca de las graves e irreversibles consecuencias que podría acarrear el impulso de una corriente de opinión pública que pretenda ofrecer salidas políticas y económicas a cambio del silencio de centenares de víctimas de violaciones de derechos humanos y la negación del dolor que han sufrido.
«Como ONG fundada por víctimas de los sucesos del Caracazo (…) consideramos que en la actualidad todo el país se haya ante un nuevo punto de inflexión histórica, un momento muy delicado, dado que la propuesta de un futuro de acercamiento de los factores políticos y sociales puede relativizar las posibilidades de derrotar la impunidad, al fomentar la idea de la inutilidad e inoportunidad de la búsqueda de justicia y exponer a víctimas y sus familiares a mayores riesgos», indicó la oenegé a través de un comunicado.
Desde la perspectiva de Cofavic, las obligaciones de Verdad, Justicia y Reparación de parte del régimen, no se deben minimizar ni embargar en nombre del futuro, ni de reformas que son insuficientes, o de la búsqueda de mejores tiempos políticos, sociales y económicos.
«No es posible construir bienestar ignorando tantas heridas abiertas por la violencia estructural del Estado, ni desoyendo el clamor de madres, padres y familias enteras a quienes se les ha negado sistemáticamente la justicia», señaló en el texto difundidos a través de sus redes sociales.
Asimismo, resaltó que tanto el Derecho Internacional como la Constitución establecen que ni las graves violaciones de derechos humanos ni los crímenes de lesa humanidad prescriben, por tanto, quedan excluidos de recibir cualquier beneficio, sean indultos o amnistías, que conlleven a su impunidad.
Esto no es coincidencia, sino un resultado histórico que obliga a los Estados y a la sociedad a no renunciar al desarrollo de investigaciones penales independientes, transparentes y conclusivas contra los responsables de graves crímenes de derechos humanos, una vez que han decidido a establecer nuevos pactos de convivencia. «La verdad y la justicia son indivisibles y la historia ha demostrado que la reparación integral es indispensable en aquellos procesos orientados a superar colectivamente un pasado marcado por violaciones de derechos humanos», aseveró.