La crisis en Venezuela ha destruido el poder adquisitivo de los venezolanos, aumentando la devaluación de la moneda y la hiperinflación, lo que ha llevado a los ciudadanos a sufrir desnutrición por la mala alimentación y la pésima calidad de vida que el régimen de Maduro ha provocado.
Comprar proteína animal se ha convertido en un lujo para la mayoría de los venezolanos que dependen de un sueldo en bolívares, lo que equivale a tres dólares, lo que alcanza para solo medio cartón de huevos.
Miles de venezolanos se alimentan una o dos veces al día y la mayoría de los ciudadanos no tienen acceso a proteínas.
“La mayoría de las veces no se compra o a veces compro pollo o carne, pero de a poquito. Ahorita hay que comer, a veces no se desayuna para poder almorzar bien y medio cenar porque no alcanza el dinero”, denunció la ciudadana María García, habitante del Estado Táchira.
Peso colombiano: moneda oficial
En el estado Táchira, el peso colombiano pasó a ser la moneda casi oficial de la entidad, por lo que centenares de tachirenses que dependían de trabajos formales en empresas privadas o instituciones públicas, ahora se dedican a la economía informal, con mercancía importada de Colombia.
A pesar de la situación que se vive en los estados fronterizos, la mayoría poblacional depende de ingresos en Bolívares, por lo que, en temas de alimentación, el sueldo solo les alcanza para comprar vísceras o pellejos.
En Venezuela urge un cambio político que permita recuperar la calidad de vida que se ha perdido en el país los últimos 15 años.