Al director de El Pitazo le preocupa que la apertura de un caso en su contra, por parte de la Fiscalía, pueda ser una manera de enmascarar censura previa entre los periodistas e inhiba a las víctimas que decidieron buscar justicia y reparación. Por eso pide a las autoridades una investigación que cumpla con todas las normas
Desde que iniciamos este proyecto llamado El Pitazo en mayo de 2014, todos los que estuvimos y estamos involucrados en esta aventura, sabemos los riesgos que afrontamos por nuestra misión de luchar contra la censura y decir lo que otros callan.
Estos riesgos aumentaron en la medida en que fuimos alcanzando hitos en la historia del medio: nuestra cercanía con las comunidades, la conformación del programa de infociudadanos, la publicación de reportajes de investigación, crónicas y videos de impacto nacional e internacional, el abordaje de contenidos en formatos innovadores, diversos reconocimientos dentro y fuera del país; y los premios logrados en esta trayectoria.
Como director de este medio, sé que todo eso nos convierte en una piedra en el zapato de quienes quieren construir una hegemonía comunicacional, aquellos que han intentado desde 2017 acabar con El Pitazo a través del bloqueo de cuatro dominios y ataques a nuestro portal, amedrentamientos de forma pública y privada, así como múltiples y continuas falsas acusaciones, que incluyen a nuestros corresponsales en todas las regiones del país. Nada de eso ha funcionado.
A sabiendas de los peligros, muchas horas he dedicado junto a mi familia y equipo a evaluar los riesgos que implican vivir este compromiso, la pasión por el periodismo que hacemos y el deseo de ayudar a la recuperación del tejido social y de la democracia de nuestro país, permaneciendo en Venezuela.
En medio de estas constantes amenazas, he hecho un trabajo periodístico responsable y ético, y he contado con el apoyo de un equipo de profesionales que me acompaña en El Pitazo.
Surgen ahora señalamientos en mi contra a través de una cuenta de Twitter anónima, que posteó los primeros mensajes cerca de la medianoche del miércoles, 28 de abril de 2021, horas después de que el fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, anunciara investigaciones contra tres ciudadanos presuntamente responsables de abusos sexuales.
Desde esa cuenta de Twitter se me señala de acoso sexual en contra de mis colegas de El Pitazo, medio en el cual los profesionales ingresan y se mantienen por su calidad y compromiso en el trabajo y no por recompensas a favores o preferencias.
Sabemos que nos desenvolvemos en un ambiente de predominio de la visión del hombre en la que precisamente he desarrollado mi carrera periodística de 25 años. Ahora, en este contexto, surgen denuncias de mujeres valientes que tomaron la decisión de contar sus historias más dolorosas en búsqueda de justicia y reparación. En sintonía con esto, desde la Dirección de El Pitazo hemos apoyado iniciativas para promover el enfoque de género y el respeto y defensa de los derechos humanos en la organización y en nuestras noticias. Además, hemos dado cobertura a las denuncias realizadas.
Los responsables del contenido posteado en Twitter afectan a mujeres periodistas que forman parte de El Pitazo, quienes fueron etiquetadas y señaladas como víctimas de los hechos que se me atribuyen, e incitadas a denunciar agresiones inexistentes. Ninguna de las integrantes del equipo ha respondido a esas afirmaciones; por el contrario, junto a otras y otros colegas de El Pitazo, firmaron un comunicado, propuesto por las integrantes de la Redacción, rechazando los señalamientos que se me han hecho.
Evidentemente, estos señalamientos son ahora usados con la intención de lograr los objetivos que han intentado a través de otras vías nada exitosas: acabar con El Pitazo y silenciarme. Me preocupa que esto pueda ser una manera de enmascarar censura previa, así como de politizar un reclamo genuino de las víctimas, que se diluye en la efectista actuación de las autoridades
Por eso, tras el anuncio de las autoridades, hoy 30 de abril, día de la beatificación de José Gregorio Hernández, pese a la incertidumbre que genera enfrentar un sistema que no respeta el Estado de Derecho y considerando la validez de denuncias de mujeres agraviadas en otros casos, comunico con firmeza que estoy a disposición de las autoridades y exijo una investigación que arroje resultados y cumpla con todas las normas que corresponden al ejercicio de una justicia que sea igual para todos.
También solicito a organizaciones de defensa de los derechos a la mujer realizar una investigación independiente sobre las denuncias realizadas en mi contra.
No quiero culminar sin afirmar que confío en las capacidades, pasión y compromiso del equipo de El Pitazo, para que sigamos diciendo lo que otros callan.
Finalmente, le pido a ustedes, aliados, amigos y lectores de El Pitazo, que nos acompañen en esta lucha por defender su derecho a estar informados y mantener el deseo de recuperar la democracia.
Caracas, 30 de abril de 2021.