El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) llamó este viernes a proteger a víctimas de la violencia armada en Venezuela.
El vicepresidente del CICR, Gilles Carbonnier, destacó la importancia de proteger la vida y la dignidad de las personas más vulnerables, una tarea exclusivamente humanitaria que la organización realiza de manera neutral, imparcial e independiente.
Asimismo, reafirmó que el CICR continuará trabajando con las comunidades para fortalecer su resiliencia y así afrontar de mejor forma situaciones tales como la dificultad para acceder a servicios básicos, desplazamientos, la falta de contacto entre familiares, así como la pérdida de medios de vida, entre otros.
«En países donde hay otras situaciones de violencia diferentes a los conflictos armados, las consecuencias para la población pueden ser incluso peores. Por eso es muy importante para el CICR mantener la cooperación con las comunidades, quienes están al centro de nuestra acción, así como con los socios del Movimiento para lograr tener un mayor impacto juntos», recalcó en un comunicado.
En el 2022 la acción humanitaria del CICR benefició a 250.000 personas afectadas por la violencia armada en Venezuela, y en el 2023, reafirma su compromiso de seguir trabajando para apoyar a las personas más vulnerables.
El CICR está presente en Venezuela con su labor humanitaria en los estados Miranda, Aragua, Zulia, Táchira, Bolívar, Apure y el Distrito Capital.
Gilles Carbonnier visitó Venezuela cuatro días y se reunió con la vicepresidenta sectorial para Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jimenez; con el canciller de régimen, Yván Gil; representantes de diferentes ministerios gubernamentales, líderes de la sociedad civil, la Cruz Roja Venezolana y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja para fortalecer los mecanismos de cooperación en beneficio de las comunidades afectadas por la violencia armada.