Carlos Osorio, presidente de la Corporación Venezolana de Minería, S.A (CVM) comenzó su vida de corrupción en el Ministerio de Alimentación, con negocios millonarios con socios, a través del mayor Morfe.
Este último fue el operador financiero de Osorio, ayudó a desfalcar los fondos destinados a la alimentación de la población venezolana, mientras sus políticas arruinaban todo el sistema productivo nacional.
De acuerdo a un artículo de Alberto News, Osorio se convirtió en el mayor proveedor logístico de estos grupos, suministrándole no solo combustible para sus operaciones sino también, explosivos y armas.
Tomando esto en cuenta, el líder de la dictadura, Nicolás Maduro, le otorgo la responsabilidad de manejar la CVM, con lo que fue sustrayendo -sistemáticamente- una pequeña minería que favorece sus intereses, ahora, asociado con los jefes de las bandas que operan en Bolívar, explotando y asesinado al pueblo minero con la anuencia y aprobación del régimen.
El perfil del miembro del régimen venezolano se convirtió de gran interés luego de que en el estado Guárico, efectivos de la Guardia Nacional (GN) practicaron la detención de una gandola que transportaba maquinaria pesada proveniente del estado Aragua y con destino al estado Bolívar, con documentación y permisologá emitida y ordenada por el vicepresidente da CVM.
En ella, se hallaron: Un lote de más de 65 fusiles, 30 pistolas y decenas de miles de municiones sustraídas de los parques de armas de la Fuerza Armada Nacional (FAN) sin que ello haya generado ninguna investigación.