La calidad del agua que sale por muchos grifos venezolanos se ha deteriorado en semanas recientes y los especialistas advierten que así puede aumentar la propagación de diarrea y otras enfermedades.
El ingeniero integrante de la ONG Monitor Salud, Jesús Vásquez, afirmó que los ciudadanos ya no pueden usar ropa blanca porque ni siquiera la pueden lavar.
«Es una amenaza a la salud pública que tengamos agua de estás caractetísticas», aseveró.
Varias personas denunciaron que no tienen agua en todo el día y cuando les llega, no es apta para el consumo.
María Mordás, una persona consultada por Voz de América, expresó que este es el resultado de muchas enfermedades en el estómago. «El agua que consumimos es como para animales», dijo.
El ingeniero hidráulico José de Viana señaló que el principal problema es la falta de inversión en el sector. «Hay un problema estructural porque en los últimos 17 años no se ha incorporado en el sistema de Caracas una nueva fuente de agua nueva», detalló.
Ante la gravedad de la situación, el dictador Nicolás Maduro pidió rehabilitar las 170 plantas potabilizadoras en que hay en el país.
