En el marco del Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, Provea resaltó la labor de las mujeres que enfrentan violencia, discriminación y amenazas en su lucha por la justicia e igualdad, especialmente en contextos como el venezolano. La ONG denunció que ser defensor de derechos humanos en el país se ha convertido en un acto de resistencia ante las consecuencias de denunciar abusos y violaciones por parte del régimen.
Para defensores de DDHH, detenerse no es una opción. #VenezuelaResiste
Su trabajo por las víctimas es clave para no renunciar, a pesar de la dura realidad en Venezuela.
No solo por tener el valor de denunciar abusos e incumplimientos del Estado, sino por las consecuencias que… pic.twitter.com/qI6oPyAtku
— PROVEA (@_Provea) November 29, 2024
Entre enero y junio de 2024, el Centro para los Defensores y la Justicia documentó 592 ataques contra defensores de derechos humanos en Venezuela, lo que representa un aumento del 92 % en comparación con el mismo período de 2023.
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En la actualidad, al menos seis defensores permanecen detenidos arbitrariamente, entre ellos Rocío San Miguel y Javier Tarazona, quienes han pasado 259 y 1.211 días recluidos respectivamente en El Helicoide, principal centro de torturas de la dictadura.
A los defensores encarcelados se les imputan cargos como “traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación para delinquir” por ejercer su labor. Esta situación ha sido calificada como alarmante por el Observatorio Internacional Odevida, que considera estas detenciones una muestra de la intensificación de la represión por parte del régimen de Nicolás Maduro contra quienes defienden los derechos fundamentales.
Además, la ONG destacó que la crisis de derechos humanos en Venezuela ha sido descrita por la Misión Internacional de la ONU como una situación de violencia sin precedentes.
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Pese a las amenazas y al creciente cierre del espacio cívico, exacerbado por la aprobación de la Ley Anti ONG en la Asamblea Nacional, los defensores de derechos humanos continúan su labor. Provea enfatizó que detenerse no es una opción para quienes luchan por la dignidad y los derechos fundamentales en Venezuela, y llamó a la comunidad internacional a no ignorar la grave situación que enfrentan.